Ecuador está concentrado en promocionar su clima de negocios alrededor del mundo. Según Carlos Lara, director de Inversiones de ProEcuador, este es uno de los mecanismos más efectivos para atraer capitales reales que generen transferencia tecnológica y abonen al cambio de la matriz productiva.

Las proyecciones para este año son ambiciosas. Cientos de empresas foráneas han mostrado su interés por instalar sus planes en el país con una importante inyección de recursos económicos.

¿De qué se trata el clima de inversiones?

Es la primera promoción que hay que generar basada en seguridad jurídica, incentivos, inversión pública atractiva en temas como carreteras, conectividad, servicios básicos. Por otro lado, tenemos los índices macroeconómicos más importantes de la región. La inversión no es algo que nace de la noche a la mañana, sino un proceso que va de 1 a 3 años, y con base al trabajo de nuestras oficinas comerciales con foros de inversión networking y misiones directas e inversas, hemos tenido avances.

¿Cuántas compañías buscan invertir en Ecuador?

El año pasado conseguimos que 1.997 empresas se contactaran con ProEcuador, de las cuales 357 tuvieron un interés real en venir. Gracias a esto tuvimos 44 visitas y de estas se concretaron casi $ 400 millones en inversión real. Muchas de estas empresas trabajan en temas como la industrialización del cacao, lo que implica un proceso productivo importante. Esto quiere decir que $ 400 millones se han destinado a generar valor agregado. Por ejemplo, tenemos una empresa de Brasil que trabaja en temas de reciclaje, produciendo y exportando PET (plástico para botellas), en Manabí con un monto de inversión de entre $ 5 millones y $ 6 millones. También dos fábricas colombianas, una que produce empaques de caucho en Ambato, con una inversión de $ 5 millones, y otra que elaborará productos farmacéuticos por $ 12 millones. Pero también tenemos un monto de potencial de inversión, con cartas de intención por alrededor de $ 900 millones en diferentes sectores. Hay casos que por temas de confidencialidad no podemos detallar. En general también tenemos fusiones y adquisiciones importantes de empresas que están confiando en nuestro país.

Según estos datos ha habido un crecimiento en la inversión del país...

Sí, aunque sabemos que son cifras todavía bajas, comparadas con las de otros países en donde se habla de miles de millones. Pero en la región hubo un decrecimiento de cerca de 15% y en nuestro país creció en casi un 6%.

¿Cuáles son los sectores principales?

Tenemos sectores priorizados que son los que constan en el Código de la Producción y los que se alinean al cambio de la matriz productiva. Por ejemplo, en el tema de la agroindustria está el cacao y su transformación en chocolate. Tenemos una empresa argentina-boliviana que desde julio producirá chocolate orgánico. También consideramos que el sector forestal tiene un alto desarrollo y donde existen incentivos puntuales, así como el metalmecánico que también se ha potenciado. Apuntamos también al farmacéutico. Claro que para todo esto estamos trabajando con los ministerios de Industrias y con el de Sectores Estratégicos con temas relacionados a la producción petroquímica. Llegó una misión de una empresa coreana interesada en uno de los más importantes proyectos estratégicos del Gobierno, pero por temas de confidencialidad no podemos revelar su identidad.

¿Cuáles son sus proyecciones este año?

Esperamos llegar a finales de este año con un crecimiento del 10% en inversión extranjera. Todo lo mencionado fue trabajado a lo largo de 2014, por lo que auguramos que se puedan concretar $ 1.000 millones.

La inversión también debe tener un impacto social...

Cuando nosotros buscamos inversión también lo hacemos buscando la cooperación internacional y “ángeles” de inversión que son grupos que miden el impacto social de sus operaciones. Por ejemplo, tenemos una herramienta con el Gobierno italiano para trabajar con empresas de ese país. Actualmente tenemos un proyecto de cosméticos, de ensamblaje de motos, otro de desarrollo agroindustrial de cítricos, entre otros. Realmente es a través de estas herramientas que se puede alcanzar un impacto social importante. (I)