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La corporación favorita y tía organizan ruedas de negocios para conocer a futuros ofertantes

Los supermercados van en busca de proveedores del sector Mypime

Los supermercados van en busca de proveedores del sector Mypime
01 de junio de 2015 - 00:00 - Redacción Economía

Olga Guayaquil jamás ha vendido una de sus artesanías en un almacén local, pero cada año, a través de una empresa intermediaria, exporta al menos 10.000 piezas por un valor promedio de $ 30.000 a Europa y Estados Unidos.

Hace 14 años, la artesana elabora aretes, pulseras, collares y otros artículos de tagua, junto a su familia, y piensa que es momento de abrir las puertas del mercado nacional.

Ella acudió el mes pasado a una rueda de negocios, organizada por almacenes TIA en Guayaquil, en el primer intento de colocarse en las perchas de grandes almacenes, pues tiene capacidad para producir hasta 2.000 piezas al año.

La búsqueda de nuevos proveedores es intensa, principalmente del sector Mypime, por parte de supermercados y otros establecimientos locales. Las ferias y ruedas de negocios sirven como escenarios para establecer contacto con los pequeños productores.

La ley así lo exige. Una de las normativas con mayor repercusión fue el Manual de Buenas Prácticas Comerciales para Supermercados, emitida por la  Superintendencia de Control de Poder de Mercado (SCPM), que entró en vigencia en agosto del año pasado.

Revise el Manual de Buenas Prácticas Comerciales para Supermercados

Este documento contiene regulaciones para plazos de pago a proveedores, disposición de los productos en las perchas y una tabla con los porcentajes de compras que deben realizarse a la microempresa y a los emprendedores de la Economía Popular y Solidaria.

Hasta diciembre de este año, el monto de compras deberá ser del 3% y a partir de 2017, del 11%.

El tejido social que se crea en torno a las Mypimes y su participación en la economía del país son razones  suficientes para darles su importancia comercial.

Según el Gobierno, estas generaron en 2013 al menos $ 20.000 millones en ventas y representaron el 18% de los ingresos nacionales.

Para el director corporativo de TIA, Leonardo Pesantes, insertar a los emprendedores en este mercado es un proceso de “ganar-ganar”, no un simple “acto mercantil” que beneficia al comercializador, por el contrario mejora la calidad de vida de sus actores.

El superintendente de Control de Poder de Mercado, Pedro Páez, manifestó que con esta norma se trata de garantizar una competencia plural, la presencia de pequeños y medianos operadores, pero también de crear otras lógicas que no obedecen a la acumulación, ni a la ganancia.

El manual plantea que en los supermercados haya una compra que gradualmente puede llegar hasta un tercio de las adquisiciones totales, y la proyección es que su cumplimiento “cabal”, genere al menos $ 500 millones, “que ya no irían a la importación”.

A criterio de Páez, estas normativas traen demanda, desarrollo y posibilidades de erradicar la pobreza, sin recurrir a recursos del Estado. “Es una solución de mercado que rompe con la visión paternalista tradicional”, señaló.

Una apertura para los pequeños comerciantes

La semana pasada en Quito, Corporación Favorita (CF), propietaria de las cadenas Supermaxi y Megamaxi, con el auspicio del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), y la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (ADI), arrancó una temporada de ferias que culminará en diciembre en Tena (Napo).  

Son 26 eventos, de los cuales el primero contó con la participación de 50 productores, según el vocero de CF. La búsqueda se centra en productos alimenticios, insumos de limpieza y aseo personal.

En las reuniones con los eventuales proveedores nacionales se analizaron las características de los productos, su presentación y el cumplimiento de exigencias sanitarias y de etiquetado. “La corporación ha trabajado para incluir proveedores nacionales en sus perchas, no ahora, sino desde años atrás, con la finalidad de impulsar la industria nacional y lograr poco a poco sustituir las importaciones”, señaló uno de sus voceros.

A criterio del director corporativo de TIA, las cosas se han facilitado, pues los productores están más interesados y asesorados en normativas y en otros temas, como el empaque de sus artículos. “Además nosotros les explicamos que no pueden entregarnos, por ejemplo, un pesebre con 7 piezas metidas en una caja, sino que deben llegar apropiadamente empacadas”, señaló el ejecutivo.

En este sentido, Héctor Carrión, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), manifestó que una de las dificultades que todavía hay entre las pequeñas empresas es alcanzar certificaciones como las de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM). “No porque no se quiera, sino porque requieren niveles de infraestructura, y por tanto de endeudamiento que las Mypimes no pueden alcanzar”, apuntó.  

Carrión destacó la intención del Gobierno de aligerar los trámites sanitarios permitiendo un solo registro por línea de producción, en lugar de un documento por cada producto.

En almacenes TIA, la microempresa tiene una participación del 75% del stock de alta rotación y del  90% en general.

En el caso de CF, actualmente el 92% de las compras que se realizan corresponde a productores locales y apenas el 8% es importado porque no existe fabricación local.

Jenny Coral, de Quito y proveedora de hortalizas empacadas al vacío, señaló que estos eventos son necesarios porque el mercado estaba “muy cerrado” para los pequeños productores, incluso para los productos ecuatorianos en general. “Por mucho tiempo se creyó que el único producto que valía era el importado”, expresó.

Por ahora, el propósito de Coral es comenzar a entregar pulpa de frutas (guanábana y maracuyá) en los supermercados.

Para el titular de la SCPM, el movimiento generado en torno a la pequeña industria es comparable al de un motor. Los organismos públicos y privados parecen ir ajustando los engranajes hasta ponerlo a rodar.

Carrión estima que el 20% de las 200 empresas alimenticias afiliadas a la Capeipi ha logrado entrar a los supermercados y otras tiendas grandes. Actualmente, este organismo trabaja en un proyecto piloto de empresas “anclas” para el desarrollo de conglomerados proveedores. La idea es que los negocios puedan producir ciertos insumos para las empresas más grandes.

El proyecto, con un costo de más de $300.000, consiste principalmente en capacitación a los microempresarios, y apunta también a la exportación. “Si funciona en los supermercados locales, porque no lo haría en los de afuera”, indicó. (I)

DATOS

Según el manual de buenas prácticas hasta finales de este año debe existir al menos un 3% de facturas que lleguen hasta $ 50.000 y otros 3% hasta $ 250.000.

La Capeipi, con el apoyo del Mipro, instaló 6 laboratorios de ingeniería inversa para el desarrollo de nuevos productos con mayor valor e innovación. El proyecto tiene un costo de $ 200.000.

Corporación Favorita tiene previstos eventos entre proveedores y compradores en Ambato, Cuenca, Manta y Guayaquil, a finales de este mes, y en julio, agosto y septiembre, respectivamente.

El Servicio Nacional de Contratación Pública abrió una convocatoria para emprendedores de la Economía Popular y Solidaria y de la microempresa, con la finalidad de que sean proveedores de alimentos en el sector público.

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