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El Telégrafo
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Manabitas no pueden ofertar curtido de pinchagua

Cangrejales pierden el 70% de sus clientes debido a la veda

A las 20:30 del martes, con pocos clientes lucía este local de venta de cangrejos ubicado en la ciudadela Miraflores, en el norte de Guayaquil.
A las 20:30 del martes, con pocos clientes lucía este local de venta de cangrejos ubicado en la ciudadela Miraflores, en el norte de Guayaquil.
Foto: Eduardo Escobar/El Telégrafo
03 de marzo de 2016 - 00:00 - Redacción Regionales

Guayaquil-Manta.-

Platos preparados a base de camarones, pescado, calamares y conchas ofertan los principales cangrejales del puerto principal, ubicados especialmente en las ciudadelas Miraflores y Sauces 6, en el norte de la urbe. Ello debido a la veda en la comercialización y consumo de la carne de cangrejo que rige desde el martes y que culmina a fin de mes.

En estos locales, de acuerdo a administradores consultados, la presencia de clientes se redujo a un 70%.

Rosa Estrada, empleada de un negocio, manifestó que a pesar de existir como opción la jaiba, los clientes no la solicitan. “El guayaquileño definitivamente es cangrejero. Hay otras alternativas como camarones apanados, bandejas de mariscos, pescado frito o apanado, pero aquí no vienen a consumir eso”.

Estrada aseguró que durante este mes aprovechará para hacer readecuaciones en el local y dará unos días de descanso a sus empleados.

Nos toca sobrevivir con las ganancias de los meses anteriores, precisa Carlos Prieto, quien dirige un cangrejal del centro de la urbe. También calcula que la presencia de clientes en su local, con capacidad para 60 personas, solo llega al 30% en estos días. “Lo más probable es que vengan a tomar unas cervezas, pero no a consumir otros platos.  

En Manabí también hay alteraciones en la venta de alimentos preparados a base de pinchagua.  

Al comerciante Rafael Zambrano se le terminó este pez. Ayer preparó ceviche con la última cubeta que le quedaba. Desde hoy hasta fin de mes no incluirá en la carta el curtido, porque esta especie, al igual que otros pelágicos pequeños, está en veda durante todo marzo.

Mientras tanto se dedicará a vender ceviche de concha, dorado, guajú y pulpo en las afueras del cementerio General de Manta, donde lleva 13 años.

La cubeta la compró el martes (primer día de la veda) en $ 40. El precio regular es de $ 10. Es el primer período de veda de peces pelágicos pequeños del año, establecida por Acuerdo Ministerial 047. (I)

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