Indignados se acercaban los trabajadores de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Coopera, ubicada en Cuenca, a recibir el documento en el que por parte de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) se notificaba que habían sido despedidos.

Lucía Calle fue una de las 386 personas despedidas, quien junto a otros compañeros  fueron los primeros en recibir el documento el jueves en horas de la tarde, allí se les indicaba “que debido al proceso de liquidación y disolución de la cooperativa, se veían obligados a terminar la relación laboral”.

Ella y sus compañeros calificaron la destitución como un “engaño” e  “injusticia”, debido a que hace 15 días,  en una reunión mantenida con el administrador encargado, éste no les había informado nada sobre la liquidación. “Si nos hubiesen dicho antes,  por lo menos estuviéramos preparados, buscando otro trabajo y no como ahora sin saber qué hacer”, aseveró Calle.

En la misma situación se encontraban otros empleados que acudieron ayer a recibir el documento. En algunos casos los trabajadores desconocían que habían sido despedidos, por ejemplo Edison Montaño, había salido de vacaciones y ayer se integraba al trabajo; sin embargo, llegó únicamente a recibir el documento.  

Según los  empleados, deberán esperan un mes y medio para recibir el pago de su liquidaciónLos trabajadores indicaron que sentían que en algún momento iba a suceder un despido masivo debido a que en los últimos meses las labores tanto en los centros de acopio como en las fondas se habían reducido en un 30%. “Para ser sinceros, ya no había mucho trabajo, pero lo que nos molesta es por qué nunca nos dijeron nada, ni se nos dio una explicación en persona y vienen con tantos policías como si fuéramos unos delincuentes”, dijo Carlos Quiñónez, otro empleado que laboraba desde hace tres años en el área de mariscos del centro de acopio.

Según Diego Aguilar, liquidador  de Coopera, en declaraciones dadas a radio Tomebamba, el despido de los 386  empleados  se debía a que existía un número elevado de trabajadores.

El funcionario señaló que entendía la situación de las personas, empero acotó que  el despido se lo  realizaba de manera legal. “Tenemos un poco menos de 350 personas ahora, que creemos que esa estructura puede ser atractiva para cualquier  inversionista”, dijo.

Aguilar acotó que los centros de acopio y las fondas de la cooperativa continuarán funcionando con normalidad. “Los negocios tienen que seguir”, expresó.  

Sin embargo, los trabajadores que aún laboran en el centro de acopio, ven como “una muerte lenta” los negocios de Coopera; por ello, no se sienten tranquilos y piensan que en unas semanas más también tendrán la misma suerte que sus compañeros. “Hoy fueron ellos, pero como van las cosas, mañana seguiremos nosotros”, dijo Marcia Pilo.  

Mientras tanto  las personas  que fueron despedidas, entre ellas madres solteras, tienen previsto acudir el 2 de septiembre al parque Calderón para expresar en frente de la Gobernación de la provincia de Azuay su desacuerdo  con los despidos.

Además, indicaron que se sumarán a las reuniones de los proveedores y ahorristas perjudicados, que realizan los lunes y jueves en el Gobierno Provincial y de ser necesario irán a las marchas.