Desde hace 45 años Ramón Pozo se dedica a la ganadería en la parroquia 10 de Agosto, provincia de Pastaza, en la Amazonía ecuatoriana. Es propietario de 70 hectáreas de pastos, donde tiene establos, una planta de lácteos y 50 vacas que cada día producen alrededor de 150 litros de leche.

Pozo es fundador de la Asociación de Productores Agropecuarios Unión Libre, integrada por 20 socios, quienes producen aproximadamente 2.500 litros de leche diarios, que los entregan a micromercados en el Puyo y empresas fabricantes de lácteos, como El Ordeño, en la misma zona.

Desde 1992 es cliente del Banco Nacional de Fomento (BNF), cuando obtuvo su primer crédito por cinco millones de sucres. Con ese dinero compró 10 vaconas para la producción de leche y comercialización de ganado; ahora también se dedica a la venta en pie de crías.

Hace 4 años Pozo solicitó un segundo préstamo por $ 6.000. Con este recurso compró maquinaria para el ordeño y pastizales. “Se siente el cambio, porque los técnicos vienen a mis tierras y me asesoran en mi negocio”, afirmó.

Ahora Pozo solicitó un nuevo crédito por $ 15 mil, que ya está aprobado para comprar 10 vaconas en Morona Santiago, con el propósito de fortalecer su actividad.

Wilson Meléndez es otro ganadero. Vive en Cotopaxi. Accederá a un crédito de $ 20 mil en el BNF para la adquisición de varias vacas. “Quiero invertir en 10 reses de la raza Brown Swiss, para conseguir un ganado más puro”, dijo.

Bosco Zabala es ganadero de Macas. En 2012 recibió un crédito de $80 mil, que destinó para cría y enriquecimiento del valor genético de su ganado. Zabala importó embriones y semen desde Francia.

La fama de sus ejemplares trascendió a todo el país y hace poco un ejemplar suyo -de la raza Charolais- fue reconocido como el mejor de su raza en Ecuador, en la feria Expogan, realizada en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Estos productores forman parte de los 26.550 ganaderos que durante 2014 y el cuatrimestre de este año accedieron a créditos del BNF, tiempo en que la entidad otorgó $138 millones para el desarrollo de la actividad.

Por la mejora

Con los préstamos entregados, el BNF aporta al Proyecto Nacional de Ganadería Sostenible, aprobado en enero de 2014 por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), y que tiene como fin normar el financiamiento para el programa de “Repoblamiento bovino y mejoramiento genético del hato bovino del Ecuador”.

Este trabajo es articulado con el  Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), entidad que con el programa busca garantizar la calidad de carne y leche.

De acuerdo con el BNF, los créditos están destinados para la compra de animales en pie (carne y leche), nacionales o importados, con fines de repoblamiento bovino y/o mejoramiento genético.

La línea de financiamiento se orienta a créditos individuales para la compra de animales de vientre y de reproductores.

Los ganaderos interesados en recibir el incentivo productivo y/o el crédito ganadero deben acreditarse como personas naturales, o demostrar –mediante comunicación- ser socios de una organización de ganaderos debidamente acreditada en el Magap.

¿Cómo funciona el crédito?

El BNF aprobará el monto del crédito por el 70% del valor del animal. El 30% restante -que corresponde al incentivo para repoblamiento bovino y mejoramiento genético del hato bovino del Ecuador- será otorgado por el Magap.

En ganado nacional, el BNF desembolsará el 70% del valor total y, previa autorización del Magap, se realizará la transferencia del 30% faltante a la cuenta de ahorros o corriente del beneficiario.

En ganado importado el BNF prestará el 70% del valor total de la inversión y lo asignará a la cuenta de ahorros o corriente del beneficiario en el BNF. El 30% será otorgado por el Ministerio.

El crédito financia la compra de hasta un máximo de 20 bovinos por beneficiario y/o hasta $ 60 mil (incluido subsidio y crédito). El valor estimado por cada animal debe oscilar entre mil y tres mil dólares, tanto para ganado de carne como de leche.

Además, las reses deben tener el seguro ganadero, que es obligatorio y se aplica automáticamente para las operaciones de compra realizadas a través de la línea de crédito ganadero del BNF. El seguro cubre siniestros de muerte por enfermedad y accidentes, o muerte por sacrificio forzoso.

Edison Carrillo, gerente zonal del BNF Riobamba, indicó que la entidad apoya en el “repoblamiento de sistemas de producción pecuarios con sangre fresca de alto valor genético”. Además, la visita de los técnicos al campo busca una relación con los productores; es decir, “ir más allá del otorgamiento del crédito”.

Carrillo resaltó que la finalidad es comercializar animales de alta cruza genética con el apoyo del Magap, además de capacitación y acompañamiento técnico, que garanticen el crecimiento y reproducción del animal.
“El BNF busca potencializar a los pequeños productores con créditos revolventes, que permitan productividad y generen ahorro”, agregó el gerente zonal del BNF Riobamba.

Freddy Monge, gerente general del BNF, mencionó que desde 2012 uno de los requisitos para el otorgamiento de créditos para el sector ganadero es el certificado de vacunación contra la fiebre aftosa, así, tanto el banco como el Ministerio de Agricultura aseguran la calidad del ganado para erradicar el contagio, además de que, con la declaratoria de país libre de aftosa, se garantiza la apertura de mercados para la exportación de carne y leche. (I)