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En Ecuador el 54% de los emprendedores son del sexo femenino

244 mil mujeres son gerentes de empresas

Las mujeres ecuatorianas tienen mayor participación en el comercio. Muchas son emprendedoras.
Las mujeres ecuatorianas tienen mayor participación en el comercio. Muchas son emprendedoras.
08 de marzo de 2014 - 00:00 - Redacción Economía

Entre las situaciones difíciles que tuvo que atravesar ‘María’, durante los casi 28 años dedicados al trabajo remunerado del hogar están el trato déspota de los empleadores y un pago que no compensaba sus horas de trabajo.

A sus 40 años y con una hija pequeña, recuerda especialmente al patrón que le pagaba 60 sucres al mes y que obligaba a todos en la casa a comer los alimentos perecidos del refrigerador bajo amenaza; o aquel que le ofrecía apenas un sofá para descansar por la noche, una vez terminada su jornada.

Y así tuvo historias parecidas, pues por largo tiempo las condiciones de trabajo no fueron óptimas para las aproximadamente 300.000 ecuatorianas dedicadas al trabajo doméstico, según datos de la Asociación de Trabajadoras Remuneradas del Hogar.

Esta organización, nacida en 1998, ha llevado desde entonces la bandera de la conquista de derechos laborales para miles de mujeres y de una lucha que en 2010 dio frutos cuando se exigió a los empleadores cubrir sueldo básico, vacaciones, décimos y afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Un hito en el tema laboral del país.

Lo alcanzado por las trabajadoras domésticas es solo una parte, pues el acceso al desarrollo, a mayores espacios laborales y a la autonomía económica han sido otras de las batallas libradas desde diferentes ámbitos por la población femenina del país, la cual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), alcanza los 8’087.914. Dicha evolución requirió más de 10 años.

En 1997, la Ley de Amparo Laboral de la Mujer estableció la obligación de designar a un mínimo de 20% de mujeres para la integración de las cortes de justicia, y juzgados, y en 2007 se empezó a hablar de paridad y alternancia en la conformación de listas electorales.

Así también, en el tema de desarrollo, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), entre 2007 y 2012, entregó alrededor de 110.000 créditos por un monto de 46 millones de dólares, a través de sus diferentes programas.

Según datos del GEM, (Global Entrepreneurship Monitor), en 2012 el 54% de los emprendedores en Ecuador fueron mujeres.

Sonia Zurita, directora del programa de MBA de la Escuela de Posgrados de Administración de Empresas de la Espol, (ESPAE), mencionó que las mujeres tienen un alto nivel de miedo al fracaso y sienten que no tienen los conocimientos ni habilidades necesarias para emprender un negocio.

“Esto denota la necesidad de contar con programas públicos de capacitación, programas de acompañamiento y apoyo a mujeres emprendedoras. Además de acceso a financiamiento”, apuntó.

Igualdad que no se consolida
Según datos del INEC, la mayor participación de las mujeres se encuentra en actividades de tipo científico, intelectual y comercial. De ellas, 148.578 gerencian en este último sector; el 48,9% (244.706) son propietarias en el ámbito directivo; jefas de hogar el 13,5%, y empleadas públicas, el 27,3%. Mas en el sector privado de administración pública y empresas, la presencia masculina prevalece con el 64,1%.

Por lo demás, la población femenina en 2010 registró un ingreso promedio de 257,75 dólares mensuales frente a los 386,1 dólares de los hombres, es decir, perciben 129,35 dólares menos.

Para Zurita, la incursión de la mujer en el mercado laboral puede estar explicada por factores como sueldo, edad y capacidades; y la menor remuneración puede analizarse también desde la perspectiva social en cuanto a la disposición de la mujer a participar en las condiciones que se le ofrecen.

“En el primer caso puede existir una diferencia en productividad y por tanto de ingresos, y en el segundo, la decisión de la mujer a aceptar las condiciones laborales respecto a su rol en la sociedad, en especial, en el entorno familiar”, explicó.

Así, la igualdad no termina por consolidarse. Incluso, para las trabajadoras remuneradas del hogar haber alcanzado beneficios no garantizó su completo bienestar.

Según Maritza Zambrano, principal de la Asociación, desde 2011 hasta ahora se ha registrado un promedio de 90 despidos intempestivos.

Para Zurita, si bien la educación es fundamental en la búsqueda de la igualdad, existe un “intercambio de beneficio-sacrificio por analizar. Si las mujeres viven en un contexto en que son absolutas responsables del cuidado de los hijos y el hogar, la probabilidad de que elijan carreras con alta expectativa de remuneración y alta productividad será más baja”, añadió.

LA FALTA DE VISIÓN NO ES UN OBSTÁCULO

María Arboleda, de 65 años de edad, vende sándwichs, dulces manabitas y canguil en las calles Nueve de Octubre entre García Avilés y Boyacá, centro de Guayaquil. La dama, que desde hace 6 años se dedica a esta actividad, padece de ceguera total y vive sola en el sector de Las Malvinas, al sur de la ciudad. Todos los días se traslada por su propia cuenta con sus dos bancos rojos y el charol hasta el centro de la urbe.

“Me gano la vida vendiendo muchos productos y con eso tengo el pan diario en mi casa. Cocino, lavo y plancho sin pedirle ayuda a nadie. Solo cuando voy a coger el bus pregunto a la gente qué línea viene en camino”, dice.

Arboleda es de las personas que piensa que la incapacidad física no es un obstáculo para progresar y que cuando se tiene voluntad y fe todo se puede conseguir. “Desde mi adolescencia he vendido artículos en los exteriores de las instituciones y así ayudé a mi madre, a la que hace 10 meses perdí, y a mi hija, quien hace 6 meses se hizo de compromiso”, acota Arboleda tras resaltar la inserción laboral de las mujeres en los últimos años.

SABINA, JOVEN QUE LIDERA UNA EMBARCACIÓN

Muchas mujeres realizan labores en puestos que anteriormente solo estaban ocupados por hombres.

Una de ellas es Sabina Tumbaco Chipe, madre soltera de 24 años de edad que se dedica a las labores pesqueras en la parroquia rural Posorja, cantón Guayaquil, provincia del Guayas.

La ‘chola-serrana’, como ella se cataloga, desde el año pasado es la administradora del barco chinchorrero ‘Ángel’, uno de los 141 navíos que capturan pelágicos pequeños para consumo humano en las zonas costeras de Manabí, Santa Elena, Guayas, El Oro y Esmeraldas.

Tumbaco alimenta con su trabajo a su hijo de 10 años de edad, dos sobrinos huérfanos y su madre de 70 años. A ella no le incomoda trabajar en una embarcación con más de 15 hombres y alega que “lo que ella ordena se hace” en el barco.

“Antes de salir a pescar dejo todo listo en casa para que ni mis hijos, sobrinos ni mi madre tengan alguna necesidad durante mi ausencia. Tengo estabilidad y con los ingresos que recibo saco adelante a mi familia”, expresa Sabina.

Datos

Criterios de paridad. Desde 2007 se respetan los criterios de paridad, secuencia y alternancia de mujeres y hombres en la conformación de listas electorales.

Progresivo:A lo largo de una década se partió del 20% de paridad, hasta llegar al 50%.

Mujeres. Según consideraciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las empresas en cuyos consejos directivos hay mujeres obtienen más rendimiento que aquellas dirigidas exclusivamente por hombres.

En el mundo. En Estados Unidos, el 15% de los consejos directivos son integrados por mujeres y en Europa solo uno de cada 7.

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