Ayer se inició en Lima (Perú), la Reunión Anual de la Junta de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (GBM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que congregará a más de 20.000 visitantes, entre ministros de Finanzas, presidentes de Bancos Centrales y altos representantes de varios países.

En medio de la expectativa por la desaceleración de Latinoamérica, la ralentización de China, la devaluación monetaria y la caída de los precios de los commodities, los representantes de los 188 países miembros reflexionarán sobre los retos a afrontar.

A inicios de la semana pasada, el organismo anticipó, como parte de su informe Perspectivas Económicas Mundiales, que el bajo precio de las materias primas en el mercado global podría restar al menos 1 punto porcentual anual a la tasa de  crecimiento de los países exportadores, y que, esto podría restar hasta 1 punto porcentual en el crecimiento de las economías exportadoras.         

Durante el primer día de encuentro, el FMI se refirió a la situación de China y señaló que este país tiene la capacidad para lidiar con el enfriamiento de su economía, pero que debe comunicar sus políticas de manera más efectiva y tomar precauciones ante posibles contagios.

En un reporte inicial señaló que el tipo de cambio de China está en línea con los fundamentos a mediano plazo, luego de lo que describió como una depreciación cercana al 3% del yuan ocurrida en agosto.

La Junta de Gobernadores del GBM y del FMI es el máximo órgano de toma de decisiones de ambos entes.

Los gobernadores son normalmente el Ministro de Finanzas, el Presidente del Banco Central o un alto funcionario de rango similar del país.

Las Juntas de Gobernadores se reúnen todos los años en las denominadas reuniones anuales.

Estas se llevan a cabo todos los años con el objeto de analizar el trabajo de sus respectivas instituciones, discutir temas como la lucha contra la pobreza y el desarrollo económico internacional. (I)