El gran objetivo de la Minga Agropecuaria, programa emblemático del presidente Lenín Moreno, es lograr soberanía alimentaria, es decir, que el país produzca sus propios productos, con sus recursos para satisfacer la demanda interna.

En ese sentido y tras un mes en el cargo, el Ministro de Agricultura y Ganadería dialogó con EL TELÉGRAFO sobre sus principales ejes de trabajo y los logros alcanzados hasta el momento.

¿Cómo recibió el Ministerio de Agricultura y el sector?

Mi selección como Ministro se debe a una decisión objetiva del Presidente de la República, tras un informe presentado debido a la situación que atravesaba el sector. Respondió a varios análisis. Primero, la política pública agropecuaria y a la articulación de la Gran Minga Nacional, que requiere un entendimiento del sector, de los desafíos de la política agrícola y de los desafíos mundiales. Desde esta perspectiva, haciendo una crítica constructiva, el Presidente evalúa no solo la formación, sino la capacidad y la experiencia. Además del olfato político que se requiere para estos cargos. Hay muchos conflictos de interés.

¿Cuáles considera que han sido los principales logros en su primer mes de gestión?

El cambio está montado. Actualmente me manejo con dos equipos: uno está destinado a “apagar incendios” que están presentes con los productores de arroz, de cebolla, de lácteos, entre otros, con quienes ya se ha llegado a acuerdos.

Por otro lado trabajamos para la articulación institucional para consolidar la Gran Minga Agropecuaria.

¿Cuál es el presupuesto del ministerio para el próximo año y cómo se ejecutará? 

El presupuesto del MAG para el año 2018 es de unos $ 170 millones, mientras que BanEcuador tiene la misión de colocar $ 100 millones mensuales. En total, la meta es $ 1.200 millones al año en la Gran Minga Nacional Agropecuaria.

¿Cómo alcanzarán dicha meta?

En el mes de mayo, BanEcuador apenas entregaba $ 50 millones mensuales; hoy otorga $ 78 millones. La meta se logrará en el segundo año de gobierno. En estos cinco meses ya se han depositado
$ 200 millones para el sector agrícola. El banco maneja cerca del 23% del mercado de microcrédito.

El 60% trabaja en el sector agrícola y pecuario. El resto se ha dedicado a asociaciones, jóvenes emprendedores, beneficiarios del bono, que en total ha favorecido a 25.000 familias campesinas.

Luego, para estimular esta dinámica crediticia, BanEcuador incentivará a los mejores pagadores, con 0 costo de transacción. Si el productor continúa siendo buen pagador, no será necesario que presente una garantía y posteriormente se le otorgará una tasa preferencial de interés.

¿Cómo evalúa la competitividad del Ecuador frente a la de los países vecinos? ¿Cuáles son los principales desafíos del país?

El país es dolarizado y tiene rigidez económica. Nuestros agricultores actualmente se enfrentan a una estructura de costos alta, con tendencia de precios a la baja, lo que da márgenes de ganancia cada vez más pequeños. En esta cadena, el productor es el que paga los precios de ajuste. Además, nuestros países vecinos tienen la capacidad de devaluar su moneda, haciendo que su producción sea más barata. Y cuentan con subsidios y tratados internacionales con varios países en el mundo, lo que abarata su producción. Colombia, por ejemplo, puede traer maíz de Estados Unidos a $ 8,50; con un dólar adicional de transporte ese producto ya está en la frontera, alcanza un precio de $ 11, mientras que el valor nacional es de $ 14,50.

¿Cómo se trabajará para ganar competitividad?

Trabajaremos para mejorar la calidad y la inocuidad alimentaria y así ingresar a más mercados. Además debe ser sostenible ambientalmente. Fortaleceremos Agrocalidad y desarrollaremos sellos que nos permitan garantizar la calidad de nuestros alimentos.

Lo único que podemos hacer para mejorar el sector es reducir los costos de producción. En ese sentido, los kits serán subsidios directos a los agricultores, que les permitirá mejorar los costos de producción.

¿Cuál es el alcance actual del seguro agrícola?

Estamos desarrollando un aspecto fundamental que no existía. El seguro agrícola será mejorado y ampliado, para que no solamente se ocupe de los ciclos de producción sino que sea integral. Los agricultores se hacen cargo del 40% del costo, mientras que el Estado se hace cargo del 60% del valor restante. Hoy son 13 productos que ya están siendo asegurados como el arroz, por ejemplo. Entre el 24 de mayo y el 24 de noviembre de este año, se han destinado $ 13,7 millones para este aspecto. Una vez consolidado este asunto aspiramos a llegar a los más de 300 productos agropecuarios asegurados. 

¿Qué acciones emprende el frente contra el contrabando de productos agrícolas?

A las dos semanas de instalado en el Ministerio pasado dimos un golpe importantísimo al contrabando. El plan operativo tuvo el 100% de efectividad: hay 13 comerciantes desleales de arroz y cebolla presos y también cinco funcionarios del Ministerio. Operamos con 17 instituciones estatales.

¿Se concederá el pedido de los cañicultores de fijar una salvaguardia al azúcar que ingresa al país sobre todo de Colombia?

El informe técnico para las salvaguardias azucareras se envió al Ministerio de Comercio Exterior para su análisis. Es una política viable.

¿Cuál es su opinión sobre la tasa de control aduanero?

Damos total respaldo a la medida. (I) et