La imagen es esencial, vital e indispensable para que una empresa evolucione, se desarrolle e incremente sus operaciones, indistintamente de la actividad que realice y de su tamaño.

Sin embargo, todavía existen compañías que no cuentan con un departamentos de comunicación y que solo detectan la necesidad de implementarlo cuando surgen problemas que afecten su imagen corporativa o la relación con sus clientes.

Omar Dimitrakis, director de Dimitrakis, Agencia de Relaciones Públicas con sede en Guayaquil, explica que la importancia de este recurso   radica en crear un vínculo entre la empresa y el cliente.

Esto genera una imagen positiva y crea un ambiente propicio para captar más usuarios, aunque esta actividad sea exclusiva del departamento de marketing.

¿Por qué una empresa necesita de un departamento de relaciones públicas, comunicación o un aliado en este campo?
Todas las empresas, ya sean pequeñas, medianas (pymes) o grandes y trasnacionales van a necesitar de un departamento de comunicación. Cada empresa tiene  objetivos y esos objetivos tienen que comunicarse, ya sea por estrategias de marketing o relaciones públicas.

El fin de las relaciones públicas es que las personas crean, confíen y sean fieles a una marca. Esta fidelidad permite una evolución en el ámbito comercial y, en grandes dimensiones, hace que la productividad de un país sea más sólida, solvente y estable.

¿En qué se diferencia de un departamento de marketing y cuál es la línea que no debe cruzar?
Ambos departamentos manejan estrategias. Las estrategias de marketing tienen la finalidad de vender, atacar todos los sentidos del espectador para captar una compra. Hay marketing racional, digital y más campos dentro de esta rama. Las relaciones públicas fortalecen el vínculo emocional de una empresa con sus clientes. Una cosa es que alguien te diga “compra este producto que es bueno”, y otra es que te hable de las bondades y por qué tú necesitas ese producto.

Entonces, por qué publican requerimientos profesionales para el área de talento humano en los que piden conocimientos o personal graduado en Periodismo, Relaciones Públicas o Marketing, dando la impresión de que es lo mismo.

Dependiendo de las necesidades de la empresa, estas áreas pueden trabajar de manera coordinada. Acordémonos que también existe la comunicación organizacional. Aún así, son actividades diferentes con estrategias, planes y responsabilidades distintas. Sería un error, que un Director de Recursos Humanos se encargue de las comunicaciones de la empresa.

¿Una empresa pequeña necesita un departamento de comunicación?
En algunos casos no es rentable tener un departamento de relaciones públicas, pero sí se necesita, al menos, un profesional en esa rama en la empresa para plasmar todos los objetivos de la compañía. Un buen departamento de comunicación requiere un director, ejecutivos de cuenta y estrategias.

¿Existe una alternativa?
Se puede trabajar en campañas contratando el servicio de una empresa de comunicación para un tema específico.

¿Qué pasa si una empresa decide asignar a alguien para que maneje la comunicación en redes sociales y no contrata a un profesional?
Es un error en el que incurren muchas empresas. Si no es un profesional, no tiene criterio de lo que va a compartir. Al no tener un criterio, un solo posteo puede generar una megacrítica y la imagen de la compañía podría verse afectada.

¿Cuáles son las 3 reglas de oro que un empresario debe saber antes de contratar el servicio de relaciones públicas o crear un departamento de comunicación?
Pienso que existe solo una sola: que entiendan que las relaciones públicas, a través de su departamento de comunicación, no solo es un área de eventos, de difusión de noticas o cambios en la empresa ni el medio para crear prestigio o mejorar la imagen de la compañía. Es todo eso, pero es mucho más.

Un departamento de relaciones públicas o la empresa que te brinda asesoría tiene como objetivo principal fortalecer los vínculos con el público y persuadir para lograr fidelidad y apoyo en cada acción presente y futura. Estamos en un mundo más expuesto y los profesionales en esa área estamos ahí para dar la cara, en lo bueno y en lo malo. (I)