La entrega de becas a los deportistas ecuatorianos cambiará de forma radical. Por primera vez Ecuador cuenta con un plan de alto rendimiento debidamente financiado por el Estado y elaborado bajo parámetros técnicos.

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El 19 de este mes, 278 exponentes de alto rendimiento gozarán de sueldos y contarán con equipos técnicos multidisciplinarios, gastos de transportación, entrenamientos dentro y fuera del país, alimentación, hidratación y vitaminización.

Un aspecto adicional será el pago de los estudios para el bachillerato o la universidad en las instituciones educativas que ellos/as elijan. Para poder contar con esta cobertura es necesario que el exponente haga la solicitud pertinente.

Luis “El Chino” Gómez, subsecretario técnico metodológico del Ministerio del Deporte, manifestó que en el plan de alto rendimiento el Gobierno Nacional invertirá un total de 60’399.128,32 dólares.

Ese rubro cubrirá las necesidades de los exponentes hasta diciembre de 2016, año en el que se efectuarán los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y en el que se evaluarán los resultados del ciclo olímpico.       

Los objetivos del proyecto son aumentar en un 50% la presencia de atletas en las Olimpiadas de Río (en comparación a las de Londres 2012 a las que fueron 36) y obtener, por lo menos, 3 medallas.

Los fondos serán transferidos a las Federaciones Ecuatorianas por Deporte que se hayan constituido en apego a la Ley del Deporte, vigente desde agosto de 2010. Los 278 deportistas con los que empieza el plan cobrarán sus primeros sueldos a fines de este mes. No se cancelarán salarios retroactivos, por eso no habrá sueldos de enero y febrero.

La presentación oficial del plan de alto rendimiento se realizará en el Palacio de Cristal de Guayaquil el 19 del presente mes. En torno a las Federaciones Nacionales por deporte, 36 de 47 cuentan con reconocimiento legal. En las 11 restantes los interventores cumplen aún una depuración.     

Respecto al aval para que los atletas puedan participar en competencias internacionales, Gómez dice que los ex dirigentes, aquellos que tienen el apoyo del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) y aún el reconocimiento de las Federaciones Internacionales, tienen que priorizar los intereses generales a sus beneficios particulares.  

Lo único que deben hacer es registrar a los exponentes en las lides internacionales. Ahí se verá si los atletas son más importantes que su lealtad a Danilo Carrera, presidente del Comité Olímpico.

En referencia a la queja del COE de que el año pasado ingresó sus estatutos reformados al  Ministerio del Deporte, el  funcionario de Estado aclara que los estatutos enviados por el COE adolecen de inconsistencia y como tampoco ha reformado su directorio ni liquidado fondos recibidos a través de convenios de cooperación interinstitucionales, no se puede calificar de serios sus procedimientos.

Antes había poco apoyo

En los gobiernos anteriores no existieron planes sostenidos de apoyo a los deportistas de élite. Para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, el Comité Ecuatoriano (COE) se manejaba con becas.

El programa de becas del COE denominado “Citius, Altius, Fortius” para los Juegos de Beijing 2008 contó con el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI) y servía para preparar a los 185 atletas ecuatorianos que buscaban cupos hacia la cita en el continente asiático.

Cabe recordar que la delegación ecuatoriana que asistió a Atenas 2004 estuvo conformada por 17 deportistas (15 clasificados en los torneos avalados y 2 por invitación del comité organizador). Esa “tropa”  tuvo menos integrantes que las inscritas en México 1968 y Atlanta 1996 (en ambos casos 19 exponentes en 7 disciplinas).  

Para el presidente del COE, Danilo Carrera, la cifra que acudió a Atenas 2004 (17 exponentes, en 7 disciplinas) fue numerosa, esto pese a los escollos que generó la desatención de presidente Lucio Gutiérrez.

“Son problemas de un país como el nuestro al que le falta financiamiento y que tiene la incomprensión del Estado”, dijo aquel año un portavoz del COE, explicando que el régimen de Gutiérrez eliminó un programa de becas para los deportistas, aunque de manera directa otorgó $400.000  para la última fase de preparación de los atletas.

Para los JJ.OO. de Beijing 2008, el COE contó con varios especialistas médicos que aplicaron pruebas de laboratorio y aptitud física a los ecuatorianos con opciones a clasificar a la cita planetaria.

Gracias al apoyo de las becas del COI, los atletas recibieron instrucciones sobre olimpismo, prevención de dopaje y motivación al éxito deportivo. Una novedad que presentó ese nuevo programa de becas deportivas fue su “reglamento de aplicación”, que contenía dos categorías y estimulaba a los becarios a mejorar su rendimiento.

En ese entonces, el marchista Jefferson Pérez fue el atleta mejor “remunerado” durante su preparación. Obtuvo esa beca especial después de ganar la primera y hasta ahora única medalla de oro obtenida por el país en juegos olímpicos  (Atlanta 96).

“Jeff” manejó un presupuesto de $100.000 anuales durante el ciclo olímpico de Atenas 2004. Integró la nómina de alrededor de 250 deportistas nacionales, divididos en 4 categorías, que serían becados con el programa “Ecuadeportes”.

Esto se dio según acuerdo firmado entre el marchista; el ministro de Educación de ese entonces, Juan Cordero; el presidente del COE, Danilo Carrera, y el secretario del Consejo Nacional de Deportes, Eduardo Encalada.