El centro médico de Río Piedras, en San Juan de Puerto Rico, estuvo ayer copado de periodistas y fanáticos del ex campeón mundial de boxeo Héctor el “Macho” Camacho, quien fue herido de bala -el martes pasado- mientras se encontraba dentro de un automóvil, en las inmediaciones de la capital de ese país caribeño.

Los médicos emitieron varios informes ayer, pero ninguno  era optimista sobre la salud del ex boxeador de 50 años. Hasta el cierre de esta edición, los médicos habían confirmado una muerte cerebral. “Sigue en estado crítico. No hemos advertido ninguna mejoría”, aseguró ayer Ernesto Salgado, director del hospital.

Hasta el momento no hay personas detenidas. Tampoco se ha identificado a los responsables. Así lo informó ayer la Policía puertorriqueña. Al mismo tiempo confirmó que las investigaciones han salido, incluso, de los límites de la capital.

Los amigos y familiares que lo acompañan en el hospital hicieron ayer pública su fe en que el ex púgil logrará recuperarse. “Este tipo es un gato con nueve vidas. Ha pasado por muchas cosas”, dijo su representante, Steve Tannenbaum.