Vencer el cansancio, la deshidratación y evitar ampollas en sus pies serán los principales retos que tendrá el atleta Millán Ludeña en la Marathon des Sables, que se correrá desde el 4 de abril en el desierto del Sahara, en Marruecos.

El guayaquileño empezó 9 semanas atrás una preparación específica para esta competencia de 254 kilómetros repartidos en 6 días, más uno de descanso.

Hace 2 años, cuando se mudó a Quito, se enteró de esta carrera que se realiza en el norte de África e intentó conseguir información entre los atletas de la capital, pero ninguno la había corrido. “Eso la convirtió en un reto adicional. Me decían que con tanto calor (40 ºC), en arena y para un quiteño, era una locura concursar”, explicó.

Pero su determinación por participar en la carrera a pie más exigente del planeta, como se denomina a la Marathon des Sables (Maratón de las arenas), hizo que se entrenara a conciencia para retar al Sahara.

En Quito y en las montañas gana resistencia y glóbulos rojos; los fines de semana viaja a la playa para correr con sol y aclimatarse a las altas temperaturas que soportará durante todo el trayecto de la carrera marroquí.

Ya mentalizado en competir, Millán Ludeña pagó los $ 3.800 de la inscripción y se informó sobre la maratón y las condiciones climáticas del desierto.

Se enteró de que la arena es más fina que la que existe en el país y se convierte en un obstáculo adicional porque “ingresa a los pies y es molestoso y doloroso”.

“Tengo que enfocarme en mantener los pies sanos. La mezcla de sudor y arena lo vuelven como una lija y las ampollas aparecen enseguida; eso tengo que evitar, manifestó el corredor de 33 años.

Para superar este inconveniente usará polainas: medias tubulares que se colocan desde la rodilla hasta el tobillo y se enganchan en el pie.

Además correrá con gafas y una gorra para evitar quemaduras por el sol. Aún no decide si participará con manga larga o manga corta.

Será el único ecuatoriano en competir en esta ultra maratón, en la que el 30% de los 1.200 concursantes inscritos serán franceses.

Contactó a 2 colombianos que también correrán y con ellos se desplazará hasta el continente africano a finales de marzo. Allí los organizadores colocan a los atletas en jaimas (carpas), los 3 sudamericanos compartirán ese lugar con otros atletas latinoamericanos y españoles.

Esta es la décima de las 18 semanas de práctica. El primer ciclo duró 2 meses y le sirvió para fortalecer su cuerpo, ganar resistencia y volumen muscular.

“Hace una semana empezó la etapa de simular condiciones. Comencé a dormir en ‘sleeping bag’ en mi casa con la ventana abierta, pero todavía no estoy muy acostumbrado. En los próximos días me alimentaré con comida deshidratada, que es lo que consumiré en la competición”, explicó ayer Ludeña después de un entrenamiento en el Parque Metropolitano, al norte de Quito.

Apenas 2 años atrás el guayaquileño empezó a practicar el atletismo de montaña, cuando se mudó por trabajo a Quito.

Se inscribió en la competencia The North Face Endurance Challenge, desarrollada en junio de 2012, y creyó que las condiciones eran similares a las carreras en Guayaquil. “Pero en medio de la montaña me di cuenta de que la exigencia en la altura era mayor y aprendí mucho”, dijo.

Tanto disfrutó de la experiencia, que para el final de ese año se desplazó a la Patagonia Argentina para competir en ‘La Misión’, la prueba atlética más extrema de América.

Los 160 kilómetros los finalizó en 50 horas, tiempo en el que durmió 2 veces, por 2 horas cada una. Para ‘La Misión’ apenas tuvo una preparación de 3 meses, a diferencia de otros atletas que entrenan por 8 meses o hasta por un año.

El ganador de la prueba fue el quiteño Gonzalo Calisto, quien se impuso a este ‘ultra trail’ con un tiempo de 22h40m.

Justamente Calisto es su entrenador para la Marathon Des Sables. El ganador del Huairasinchi lo ayuda con la aclimatación en la Sierra y la Costa. “Gonzalo quiere correr la Des Sables en 2015 y yo seré una referencia para él en el futuro y eso es una gran ayuda, porque yo no tuve ningún tipo de guía”, concluyó.

Datos

El desierto del Sahara en el norte de África, tiene una extensión de 9’065.000 km2 y después del Ártico y la Antartida es el desierto más grande del planeta.

Se encuentra dentro de 11 países: Algeria, Chad, Egipto, Libia, Marruecos, Mauritania, Malí, Níger, Sudán, Túnez y la República Árabe Saharaui.

Las temperaturas en abril oscilan entre los 45 ºC en el día y 5ºC en la noche. Las precipitaciones medias anuales oscilan entre los 40 mm y 150 mm.

Las cabras y los escorpiones son los ánimales más comunes en el Sahara.