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Verano

¿Por qué nos bronceamos por partes?

La melanina es un pigmento que oscurece la piel para protegerla del daño que ocasionan los rayos ultravioletas del sol.
La melanina es un pigmento que oscurece la piel para protegerla del daño que ocasionan los rayos ultravioletas del sol.
09 de julio de 2016 - 00:00 - Redacción de7en7

Cada vez que las personas toman sol, hay una parte del cuerpo que se broncea más. A veces son los glúteos, los codos o las manos.

Según un estudio realizado por profesionales de la Universidad de Edimburgo, en Escocia y publicado en la revista Experimental Dermatology, por más esfuerzo que se ponga hay partes del cuerpo que tardan mucho más en broncearse que otras, pero además hay algunas que definitivamente nunca lo harán”.

Para desarrollar este estudio los investigadores sometieron a los voluntarios a 6 sesiones de rayos UVA. Una semana después de concluida la última de esta serie, todos fueron examinados hallándose que, por ejemplo, en la parte posterior del cuerpo la espalda estaba mucho más bronceada que la parte de los glúteos.

La parte interior de los brazos, al igual que las piernas también suelen ser más lentas, en comparación con la parte externa de los brazos o los hombros que por lo general se ponen colorados y se broncean rápidamente.

Lo cierto es que hay algunas zonas del cuerpo que están expuestas los 365 días del año, en mayor o menor medida, a la radiación ultravioleta con lo cual si bien están más acostumbradas, toleran mejor el sol, y tienen más acumulación de color, también merecen más cuidado.

Entre estas se cuentan la cara, el cuello (tanto el escote como la parte posterior, el dorso de las manos y el antebrazo.

El hecho de que una zona tarde más en broncearse no quiere decir que sea inmune a los efectos de la radiación que son sumamente dañinos. Por eso siempre hay que tener en cuenta las 2 medidas esenciales de cuidado: la no exposición en las horas peligrosas o de mayor intensidad (entre las 12 y las 15 horas aproximadamente), y la utilización de protectores solares con un elevado factor.

El bronceado se ha convertido en toda una ciencia, así, si la persona se expone demasiado frente al sol, la radiación ultravioleta penetrará su piel y sus células podrían dañar el ADN (código genético). Esta es una mala noticia, porque el ADN proporciona a nuestros cuerpos todas las instrucciones genéticas necesarias para desarrollarse y sobrevivir, y este tipo de daños puede provocar incluso cáncer de piel.

Para protegerse de esto, tu cuerpo amablemente se broncea, oscureciendo la piel con un pigmento llamado melanina, que reduce la penetración de rayos UV en las células. La radiación UV estimula el oscurecimiento de la melanina y estimula el aumento de la melanogénesis, la producción de nueva melanina.

Las células llamadas melanocitos generan el pigmento y empujan hacia fuera las células, donde se oscurece la piel para absorber la energía UV y el calor. Los resultados de la melanogénesis se hacen visibles varias horas después de la exposición a los rayos solares causando el oscurecimiento de la melanina existente. (http://quo.mx/neomundo.com.ar/)

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