La memoria de La Chimba es captada en fotografía

La comunidad La Chimba, en el cantón Cayambe, es el repositorio de las luchas de las dirigentes indígenas Tránsito Amaguaña y Dolores Cacuango, quienes lideraron, en el anterior siglo, la defensa por la tierra del pueblo Cayambi cuando la zona aún estaba constituida por huasipungos.

La exposición fotográfica Una comunidad, miradas diversas, que se presentó el pasado sábado en el Centro Intercultural Tránsito Amaguaña (al norte de Cayambe), aborda la identidad de La Chimba, sitio que se ha convertido en bastión de la resistencia social.

La muestra recoge el trabajo de 14 jóvenes y adultos fotógrafos de las localidades de Olmedo, Cayambe y Tabacundo, quienes, durante un mes y medio, visitaron 12 familias para retratarlas, escuchar sus historias y reflexionar sobre la memoria social de la comunidad. “La idea era mostrar no solo a los personajes más visibles (como Cacuango o Amaguaña), sino que también existe gente significativa que contribuyó para tener un presente de dignidad. Por eso acompañamos, día a día, a personas comunes para enlazar sus relatos con la cotidianidad. En ese proceso el pretexto fue la fotografía”, manifestó Jimmy Herrera, activista cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP). Herrera estuvo a cargo de la dirección del proyecto ‘La Chimba-Memoria Visual’, del cual forma parte la exposición fotográfica.

Herrera comenta que la meta era lograr un encuentro generacional. Al iniciar los talleres, según el activista, los jóvenes (de entre 16 y 24 años) desconocían el legado de sus antepasados y, por ello, fue necesario generar un acercamiento con los adultos mayores de la comunidad.

Los testimonios sobre los logros alcanzados con base en la organización fueron los que más enriquecieron el proceso, según los participantes. La gente habló de cómo superaban las persecuciones y las condiciones adversas en las que ocurrieron las primeras movilizaciones sociales. Entre las imágenes que representan esa historia están los retratos hechos por Maritsa Nepas a ‘mama’ Guillermina, la nuera de Tránsito Amaguaña.

Vinicio Quilo, presidente del Gobierno Parroquial de Olmedo, cuenta que la lucha de Dolores Cacuango se enfocó en el acceso a la educación de los pueblos indígenas, pero concebida dentro de la educación intercultural bilingüe, mientras que Tránsito Amaguaña trabajó más por el derecho a las tierras y al trabajo. En su opinión, la principal herencia de estas mujeres fue la búsqueda de la igualdad a través de la redistribución de los recursos naturales, especialmente del agua.

Quilo sostiene que una manera de mantener viva la memoria de estos personajes es mediante el intercambio generacional y señala que “el compartir es educación”. “A veces el estudio académico solo nos conduce a ser como robots y a cumplir ciertas metas; en cambio, este compartir nos lleva a ser seres humanos”.

Edwin Túqueres, uno de los comuneros, resalta que en La Chimba la gente es organizada, como les recomendaba Tránsito Amaguaña. Esos valores se manifiestan en las mingas que realizan de forma periódica para mantener las fuentes de agua y la producción de leche.

Túqueres relata que tras la repartición de tierras de una hacienda a cada socio se le otorgaron 6,5 hectáreas y que ahora se dedican principalmente a la ganadería. Uno de los logros alcanzados fue la firma de un convenio con la empresa Lacso, hace 5 años, que les permitió convertirse en proveedores de leche para el Programa de Alimentación Escolar.

Para Maura Nepas, gestora del Centro Intercultural Tránsito Amaguaña, el proceso de lucha indígena está presente en cada mujer de La Chimba. “Nos sentimos fuertes para nuestros hijos y para el trabajo. Siempre luchamos más que los hombres en todos los ámbitos”, dice Maura y añade que las mujeres en la comunidad son parte de la organización de mingas, proyectos productivos y de las directivas de los cinco sectores que conforman la comunidad.

Las Dolores, por ejemplo, son un grupo integrado por 25 mujeres que trabajan en la elaboración de harinas, como máchica y el ‘uchujacu’, un ícono culinario cayambi hecho a partir de 11 granos y especias, entre ellos la quinua, la lenteja, el fréjol, la cebada, el trigo, el maíz, el morocho y el maní. (F)