Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Campañas electorales son un reto para el periodismo

El candidato a la presidencia, Lenín Moreno, inició su campaña en el albergue San Juan de Dios, en Quito.
El candidato a la presidencia, Lenín Moreno, inició su campaña en el albergue San Juan de Dios, en Quito.
Fotos: Álvaro Pérez / El Telégrafo
06 de enero de 2017 - 00:00 - Redacción Cultura

El periodismo en América Latina ha recibido la crítica de estar hiperpolitizado, es decir, de dirigirse con un énfasis excluyente al segmento de la población que “vive más directamente el fenómeno de la política”.  Ellos serían, según el articulista español Miguel Ángel Bastenier, quienes están en la “mitad superior de la escala social”.

Esto parece multiplicarse en épocas de campaña electoral, cuando las páginas principales narran los sucesos que involucran a los candidatos como si sus proyecciones fueran, por sí mismas, más importantes que otros hechos de la actualidad.

Ayer se celebró el Día del Periodista Ecuatoriano en medio de la campaña para la elección del próximo mandatario del país, y el rol político del oficio en este contexto es algo que aparece en segundo plano, pese a que la presencia mediática de los presidenciables puede ser determinante a la hora de decidir por quién votar.

“El momento en que dejamos de contrastar, lo que hacemos es buscar adeptos a una sola causa a través de una versión única y eso es propaganda, no información”, dice —a través de una llamada telefónica— José Villamarín, profesor de periodistas y analista de medios.

La figura y propuestas de Donald Trump hicieron que los medios de Estados Unidos se replantearan la forma en que cubrían las campañas electorales en esa nación.

¿Qué pasaría si un candidato ecuatoriano presenta un discurso que atente contra ciertas minorías?

La periodista y escritora Marcela Ribadeneira dice que “tener un discurso que caiga en la discriminación o violencia de género, o hacia minorías como las personas LGBTI, no es incurrir en la incorrección política. Es generar un aval del que se nutren  la discriminación y los crímenes de odio. Es propiciar un clima en el que sucedan esas cosas. (...) Tomando en cuenta que el periodista es intermediario entre el poder político y la opinión pública, informar sobre estas posturas es vital. (...) Es fundamental contextualizar. Informar al lector sobre los procesos históricos. Y eso no significa tomar parte, sino ejercer el oficio sin mediocridad”.

La contextualización de cada noticia hace posible que la toma de posición de un medio se distinga de la simple emisión de juicios de valor, algo que, con los argumentos del caso, está reservado para la sección editorial y sus articulistas. Esto también permite comprender que se trata de “problemas sociales, no individuales”, según Villamarín.

El sesgo mediático en campaña

Aunque parezca neutral, la definición de la agenda informativa es una muestra de la posición de cada medio de comunicación. En Ecuador, “los medios privados, por ejemplo, han dado más espacio a ciertos candidatos de la derecha —sostiene José Villamarín—, mientras que los llamados medios públicos lo hacen con los candidatos del Gobierno”.

El equilibrio en el espacio otorgado a cada candidato puede determinar que un periodista se convierta en un actor político, concluye el analista, para quien “es más peligroso que un periódico aparezca con el ‘mote’ de independiente y termine alineándose con uno u otro candidato” que haciendo esto último de forma directa. “De lo que se trata es que la información se maneje de una manera equilibrada, es decir, si mi medio está por un candidato, eso no significa que todo vaya a favor de este”. Por su parte, Marcela Ribadeneira tiene más precauciones con  un “sesgo deliberado y que busca réditos políticos o económicos”.

La periodista —quien respondió las preguntas de este diario a través de un correo electrónico— añade otra sugerencia: “Los comunicadores deberíamos intentar presentar un panorama completo y hacerlo con rigurosidad, tratando a cada candidato por igual. Por ejemplo, hablando de todos los aspirantes y no solo de aquellos sobre los cuales la opinión pública y las fricciones políticas han centrado el debate y la polémica”. Para la escritora también es clave informar sobre cuáles son las propuestas de los postulantes, incluir cómo se las planea ejecutar; verificar los datos y cifras que dan; decir quiénes financian sus campañas y analizar la factibilidad de que las propuestas se realicen.

Con toda esta información se podrá argumentar un análisis. “La única influencia que se puede pretender tener sobre el lector es la de proveer datos completos y reales, que hayan sido verificados y que le ayuden a formar su propio criterio electoral”, concluye Ribadeneira. (I)

Datos

En épocas de contiendas electorales como la que vivimos, la contrastación de fuentes, la verificación de datos, el equilibrio informativo, la contextualización y la distinción entre lo noticioso y editorial son claves para la cobertura periodística.

Marcela Ribadeneira es escritora, crítica de cine y artista visual. Editó la desaparecida edición ecuatoriana de revista Gatopardo.

José Villamarín Carrascal es autor de los libros Periodismo de opinión e interpretación y Retórica en los artículos de opinión.

Miguel Ángel Bastenier (profesor de la escuela de diario El País) señala que hay un bloque de potenciales lectores alejados de la política nacional (clase media-media), “a quienes podrían interesar temas de consumo, vida cotidiana, ciencia o salud. No directamente políticos, todo lo contrario”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media