Las puertas de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil, que se realiza en el Centro de Convenciones hasta el domingo 11 de septiembre, se abrieron a las 09:00 de este miércoles en medio del griterío de niños y colegiales que pugnaban por entrar. A esa hora, la figura central de este encuentro, el Premio Nobel de Literatura J. M. Coetzee, recorrió las instalaciones del lugar, observó las perchas de las dos principales librerías del país —Mr. Books y Librimundi— copadas con sus obras, se fotografiaba con sus admiradores —la mayoría de ellos señoras que además aprovechaban para pedirle autógrafos—, intercambiaba palabras en inglés y se sentó a esperar el acto de inauguración, donde fue declarado huésped de honor de la ciudad.

Coetzee es el alma de lo que se vislumbra sea este encuentro: un evento cultural que dinamice el turismo. Una corte de honor con banderas de Guayaquil abría camino a la sala donde se realizó la inauguración, inicialmente programada para las 12:00 pero que, por una reunión del alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, se adelantó a  las 10:30. La sala, más pequeña que el lugar que acogió el acto en la edición anterior, estaba copada de fotógrafos, periodistas, invitados especiales y personalidades vinculadas al sector de la cultura.

Un espectáculo coreografiado y protagonizado por un Shakespeare criollo con una composición de Luis Padilla, el autor de la clásica canción ‘La niña, la Pinta y la Santa María’, abrió las actividades del evento. “Guayaquil está de fiesta, la cultura va creciendo cuando crece la lectura (...) La Feria del Libro llegó, es la mejor, yo que buscaba mi libro preferido está en oferta aquí, en Guayaquil”, decía Shakespeare mientras bailaba delante de dos colegialas y de hombres disfrazados de libros.  

“Este espectáculo resume lo más importante, lo que somos, ese Guayaquil abierto a recibir el pensamiento de todas partes. Somos una ciudad puerto que abre con amor los brazos a todos los ecuatorianos y extranjeros. Este es el homenaje que la Feria del Libro le da a Shakespeare, honrando su memoria”, dijo Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil, entidad que organiza el encuentro.

Tras la apertura coreográfica, Vicente Taiano, secretario del Municipio de Guayaquil, leyó el acta en la que se declara al Premio Nobel Huésped de Honor de la ciudad, considerando —entre distintos aspectos— que “es ganador del más alto galardón en literatura por su fecunda y conspicua producción literaria, determinando con ello un sitial privilegiado en el mundo de la cultura. El señor John Maxwell Coetzee fortalecerá las actividades literarias de este encuentro, en la ciudad paradigma de prosperidad en América Latina como muestra de amistad del libérrimo pueblo guayaquileño”.

Durante su discurso, Nebot recalcó que estos encuentros no deben ser solo eventos para lectores o para gente que tiene “‘X’ grado de cultura, para libreros, como se dice”. “Esta es una escuela para que los niños y los jóvenes sepan la importancia de leer, mucho podríamos hablar sobre el libro, pero el libro es el mejor compañero de la soledad, es la mejor forma de aprender, el libro es la mejor forma de recordar, la mejor forma de divertirse, el libro, y no el perro, es el mejor amigo del hombre y eso hay que tenerlo claro”, dijo el alcalde, ganándose el aplauso ferviente de los asistentes.

Sobre Coetzee, Nebot señaló que su visita proyecta a Guayaquil en el campo cultural. “Al decir cultural, al decir feria y al decir evento digo turismo, y al decir turismo, digo empleo, digo progreso, digo administración correcta, ese es el camino de esta ciudad”, dijo el alcalde antes de cortar la cinta que dio por inaugurado el encuentro. Luego recorrió el lugar que alberga 7 librerías, 6 editoriales, 7 universidades e instituciones educativas y 7 entidades culturales.

Durante la inauguración estaba previsto el anuncio del ganador del Premio de Novela Corta Miguel Donoso Pareja, que durante su primera edición —el año pasado— se entregó al escritor Juan Pablo Castro Rodas. Sin embargo, la declaratoria pasó desapercibida y, a través de un comunicado de prensa, se conoció el premio como ‘desierto’, tras el fallo del jurado, el pasado 1 de septiembre, integrado por los guayaquileños Guido Jalil, Gilda Holst y María Fernanda Pasaguay. Como única justificación se señaló que “ninguno de los textos participantes alcanzó el nivel de excelencia del género novela corta, si bien hubo obras con méritos literarios”. Los organizadores anunciaron que se canceló la visita del escritor argentino-canadiense Alberto Manguel, por complicaciones con su vuelo. (I)

DATOS

Las autoras María Auxiliadora Balladares, Mónica Ojeda y María Fernanda Pasaguay conversarán hoy, a las 16:00, sobre los cruces de géneros literarios en la escritura.

Los poetas Ernesto Carrión, Aleyda Quevedo y Fernando Cazón Vera, a las 17:00, participarán en la mesa ‘Yo soy poeta’, donde tratarán sobre sus obras.

Los escritores peruanos Jeremías Gamboa y Mariano de Althaus dialogarán, a las 18:00, sobre los vínculos entre literatura y dramaturgia. En el acto participará la crítica literaria Cecilia Ansaldo.

El mexicano Fabio Morábito, quien es poeta y narrador, conversará, a las 19:00, con el escritor guayaquileño Fernando Balseca y con la poeta quiteña Aleyda Quevedo. A esa misma hora se presentará Las criaturas de la noche, de Jorge Dávila Vásquez. (I)