Santiago, Chile.-

Brasil avanzó a cuartos de final de la Copa América de Chile-2015, tras vencer por 2-1 a Venezuela sin Neymar, que vio el partido desde la tribuna porque cumple una sanción que lo deja fuera del torneo.

La ‘canarinha’ clasifica primero del grupo C con seis puntos y enfrentará a Paraguay en Concepción, en la segunda ronda el sábado. Los venezolanos por su parte se despiden con tres puntos.

Thiago Silva abrió el marcador a los 8’ y el segundo llegó en los pies de Roberto Firmino a los 51’, en un juego en el que el veterano Robinho asumió el papel de conductor de un equipo que aún no muestra un fútbol contundente.

Miku Fedor descontó por los venezolanos casi al final, a los 84’, tomando un rebote tras un soberbio tiro libre de Juan Arango.

Robinho cumplió

Llamar a Robinho fue una de las mejores decisiones de Dunga en la convocatoria a la Copa América, y colocarlo como titular en el partido ante Venezuela fue aún mejor.

El experimentado atacante, de 31 años, asumió el papel de cerebro del partido y se lanzó encima la pesada mochila de Neymar.

Robinho viene de una buena temporada en el fútbol brasileño con el Santos, club que lo descubrió y donde también jugó Neymar.

La última vez que fue titular fue en agosto de 2011 en un amistoso que Brasil perdió por 3-2 ante Alemania, cuando Mano Menezes era el seleccionador. Sobre el desarrollo del partido, Venezuela no consiguió su juego en el primer tiempo, dividido en el campo y nada colectivo, y solo tuvo una oportunidad de gol poco antes del descuento, acorralado siempre atrás de un Brasil calculador, muy aburrido por minutos, que bajó la marcha después del primer tanto.

El dominio de Brasil fue claro, con Robinho más atrás para distribuir los balones a Roberto Firmino y Philippe Coutinho. Aunque con la firma de Dunga, la ‘seleçao’ no hizo espectáculo y por momentos se dedicaba a administrar el balón en el mediocampo como para no cansarse y guardar energías para lo que se le viene... sin Neymar.

Al ataque, ‘chamos’       

Los de Noel Sanvicente buscaron en el segundo tiempo, con una actitud más agresiva, empatar el marcador, pero poco pudieron mantener la presión, porque fueron los de Dunga quienes incrementaron la cuenta.

Venezuela amenazó el arco de Jefferson solo con un primer cobro peligroso de Juan Arango que el arquero desvió con la punta de los dedos, previo al que llegó 6 minutos antes del final, que pegó en el palo y que Fedor empujó con palomita.

Ahí fue el ataque para buscar un empate que lo metiera en los cuartos de final. “¡Sí se puede, sí se puede!”, gritaban desde la tribuna del estadio Monumental de Santiago, los venezolanos. El cuarto árbitro mostró los 4’ del descuento y  Sanvicente mandó a todos para arriba. Fedor hubiera tenido el empate con un cabezazo que no entró.

Pitazo y despedida: chao chamos. Los jugadores se fueron entre los aplausos de sus hinchas. (I)