La responsabilidad es el compromiso y obligación moral que tienen las personas por la participación directa de sus pensamientos y/o acciones en la realización de un acontecimiento. En cambio, la corresponsabilidad es la responsabilidad indirecta por las acciones realizadas por otros. La responsabilidad y la corresponsabilidad tienen implicaciones políticas, morales, económicas, sociales, etc. Por sus acciones u omisiones todas las personas somos responsables de nuestros actos. También podemos ser corresponsables de las acciones cometidas por otros y muchas veces no nos damos cuenta. Los grados de la responsabilidad y corresponsabilidad son mayores de acuerdo con la ubicación jerárquica de las personas en las instituciones: jefe de gobierno, ministerios, gerentes, directores de escuelas, colegios, universidades, familias y otros grupos humanos.
Tomemos conciencia de algunos ejemplos emblemáticos.
Lenín Moreno es responsable de la Consulta Popular. Rafael Correa es responsable de las acciones directas que asumió como Presidente de la República. Es corresponsable de la responsabilidad de Jorge Glas en los sectores estratégicos. El pueblo ecuatoriano que votó por Rafael Correa es corresponsable de las acciones asumidas como Presidente de la República y en los nombramientos de ministros e importantes funcionarios. Los ministros y altos funcionarios son responsables de sus actos, de los nombramientos que realicen y corresponsables indirectos de las acciones de los colaboradores escogidos. En las fuerzas Armadas y Policiales los jefes son corresponsables de las acciones de los subalternos. Las familias y colegios son corresponsables del consumo de drogas de los adolescentes. El patriarcado y el machismo son corresponsables de la violencia contra las mujeres. Los grupos de poder económicos mundiales y nacionales son corresponsables de la pobreza en el planeta. Seamos responsables de nuestros actos. (O) et
