El Presidente anunció la venta de activos públicos, lo que aparentemente sería un cambio del ámbito del sector público. Según el gobierno, la decisión complementaría el financiamiento de la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, destruidas por el terremoto.
En la visión del gobierno, el Estado debe orientarse a la redistribución del ingreso y ciudadanía; control y regulación de la economía; sectores estratégicos y ser motor de la economía. El tamaño del Estado ha crecido por esta concepción, lo que llevó a la reestructuración, aumento o la creación de empresas públicas (EP) o entidades y construcción de infraestructura que aumentó la burocracia. Según el Viceministro de Trabajo, habría 491.520 servidores con nombramiento (ejecutivos y empleados públicos) y 59 mil trabajadores con contratos de servicios ocasionales. El aumento del personal incrementó el pago en sueldos que representa buena parte del gasto corriente y la infraestructura física elevó la inversión pública.
Respecto a la redistribución y ciudadanía, ha puesto énfasis en la política social y servicios ciudadanos con gastos en infraestructura en educación, salud, vivienda, justicia, seguridad, recreación, atención ciudadana, etc., lo que ha requerido más personal. Efectivamente, la mayor parte de los empleados públicos se encuentra en estas actividades.
En cuanto al control y regulación, se han creado varias superintendencias como la Supercom, del control del poder de mercado y de cooperativas. Se quiere crear otra para regular a los GAD, pero además se formaron agencias como Arcotel, Arconel, Arch, etc. Las primeras, son nuevas, lo que requirió más personal. En las segundas, en ciertos casos, absorbieron burócratas de otras entidades reestructuradas.
Sobre los sectores estratégicos, la construcción de aeropuertos, puertos, carreteras, puentes, telecomunicaciones, hidroeléctricas, etc., y, por otro lado, según Senplades, hay 25 EP, 3 de E. Mixta, 10 de universidades y 100 de los GAD; lo que aumentó los activos del Estado y burocracia.
Se anunció la venta de hidroeléctricas, bancos, medios de comunicación y apertura de capital en CNT y Flopec con capital privado. Las hidroeléctricas, son parte del sector estratégico, criterio que siempre defendió el gobierno. Las universidades intervenidas aumentaron personal. ¿Por qué no vender Tame? Aún con reingeniería tiene pérdidas.
¿Por qué no ofertar cementeras o abrir su capital? ¿Se necesitan 833 burócratas en Senplades? Unos ciudadanos, hicieron la clausura simbólica de la Subsecretaría del Buen Vivir ¿Seguirá? ¿Y los Ministerios Coordinadores? ¿Todos son necesarios?
Si bien el gasto e inversión pública dinamizó la economía, los nuevos impuestos ajustan a la mayoría y la demanda. ¿Por qué no se ajusta el tamaño del Estado, en lo no estratégico? Al parecer se busca complementar el financiamiento de la reconstrucción, generar liquidez para los atrasos y aliviar el déficit. Hay que cortar gasto improductivo, proyectos no prioritarios, mayor austeridad y dar más incentivos a la reactivación e inversión. (O)
