Hablar de plataforma de la conciencia andina involucra conceptos de ancestralidad, ciencia, cultura, cosmovisión. Yo prefiero usar la palabra conciencia por conocimiento, seguramente mi definición creará más de una controversia, sin embargo me permito adelantar las siguientes premisas: las múltiples naciones, nacionalidades y culturas que habitamos en esta geografía andina hemos desarrollado, a través de los milenios, nuestros propios conocimientos, cultura, ciencia, tecnología.
La ingeniería en las múltiples ramas, como la genética en la agronomía, de la que se desarrolló la ingeniería genética, con la que se diversificó en cientos de variedades al maíz, la papa, es decir, el haber desarrollado y no solo domesticado las diferentes plantas en beneficio humano en armonía con la Pachamama.
Así también se puede mencionar la astronomía aplicada, que significa el ser humano alineado a los astros, y no como un simple observador y la astrofísica, pues desde esa relación surge la teoría de la proporcionalidad del PI andino.
La conciencia andina se sustenta en todo el complejo cósmico de la ciencia y el conocimiento andinos, los que fueron desarrollados a través del influjo de los principios de la armonía con la naturaleza y no de la explotación simple, la equidad para que la exacta proporcionalidad en la convivencia humana-naturaleza permite el crecimiento sociocultural de la sociedad.
La complementariedad masculino-femenino, la proporcionalidad de vocaciones, conocimientos, talentos y experiencias permite la valoración equitativa de cada uno de ellos. Los roles sociales por edades y género de los miembros de la sociedad permiten una estructura orgánica en la que todos son valorados en su exacta proporción. En este complejo sistema está sustentada la plataforma de la conciencia andina. (O)
