Ecuador, 28 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Werner Vásquez Von Schoettler

Los servicios de salud privados

09 de marzo de 2015 - 00:00

La reinstitucionalización del Estado ecuatoriano en los últimos años se ha traducido en la recuperación del espacio público y en el fortalecimiento de la conciencia social respecto a la función que cumple el sector privado en sociedad. El caso de los servicios de salud aún es un ejemplo de las disputas existentes entre dos mentalidades: una pública centrada en ofrecer servicios de calidad a los ciudadanos sin que esté mediado el lucro económico; y otra centrada en obtener ganancias vendiendo salud al mejor postor. Lo que está en juego es el significado mismo de salud: el bienestar físico, emocional, psicológico de cada ser humano.

Si la salud se la concibe como un mero servicio por el cual se pueden obtener ingentes ganancias, lo que se pone en riesgo es el bienestar de la población, no solo de la que tiene recursos para financiarse un seguro privado, sino que toda la población se ve afectada en su dignidad porque se difunden imaginarios de que la salud privada es más sana. No debemos olvidar que en nuestro país, como en toda América Latina, durante la época neoliberal, la salud fue de los servicios públicos más disputados por el sector financiero.

Para esto se siguió la estrategia de desmantelar lo público: recortes de presupuestos bajo la consideración de que era simple gasto público; recorte de salarios, despidos de trabajadores; cero inversión en infraestructura, emigración de profesionales a otros países donde ya fue privatizado el sistema; falta de capacitación, etc., pero también cierta complicidad de ciertos profesionales de la salud que supieron aprovechar la degradación del sistema público para hacer buenos negocios y levantar sus empresas.

Nadie puede negar cuánto ha mejorado el servicio de salud público y que también falta mucho por avanzar, pero también debemos exigir más control a los servicios privados; la calidad del servicio que brindan deja mucho que desear.

La inversión en infraestructura, incluso un lujo innecesario, no se compadece con la baja calidez que reciben los pacientes; un burocratismo lleno de vericuetos para evitar el cumplimiento de lo ofertado. Falta de personal, falta de capacitación y, sobre todo, modernización en los sistemas de administración hacen que los afiliados estén bajo una incertidumbre inaceptable.

Por todo esto, es clave concienciar a la clase media de que los servicios públicos de salud pueden ser mejores que los privados. Que acceder a un sistema de salud de calidad no debe depender de tener dinero para pagar mensualidades. O que el sistema de salud público, aunque bueno, es solo para los que no tienen plata. Se debe combatir la lógica capitalista de la privatización del bienestar humano.

Se debe impulsar con toda la fuerza de la ley el uso de medicamentos genéricos, pero sobre todo fortalecer el sistema de prevención en salud. Es vital la corresponsabilidad del sector agroindustrial, del sistema educativo, etc., porque la salud no es un problema individual, sino social y global. Hoy más que nunca debemos impulsar los derechos a una seguridad y soberanía sanitaria para un buen vivir.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media