Ecuador, 28 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Izquierdas realineadas

10 de septiembre de 2012 - 00:00

El 1 de septiembre, la Unidad Plurinacional de “las Izquierdas” del Ecuador (UPIE) decidió, entre seis precandidatos, proclamar como candidato único presidencial para 2013 a Alberto Acosta, ex presidente de la Asamblea Constituyente y otrora ideólogo de la Revolución Ciudadana y partícipe del gobierno del presidente Rafael Correa.

UPIE integra a: Pachakutik, Participación, RED, Movimiento Popular Democrático (MPD), Poder Popular, Montecristi Vive y Corriente Socialista Revolucionaria. Asume que su unidad es “inédita”. No es así. En 1978 nació el Frente Amplio de Izquierda (FADI) con los partidos Comunista y Socialista, Izquierda Cristiana, Segunda Independencia y Unión Democrática-Popular. El MPD optó por una vía propia. Pero en 1988 se constituyó el Frente de Izquierda Unida con FADI, MPD, MIR y MRT; y, en otro lado, Unión Patriótica del Pueblo, con P. Socialista y Liberación Nacional (desmembración del FADI).

Todavía, en aquellos tiempos, las divisiones entre las izquierdas marxistas respondieron a “purismos” doctrinarios y posturas electorales. El derrumbe mundial del socialismo volvió obsoletas sus tesis, extinguió a la mayoría de agrupaciones de la tendencia y redujo el espacio político de las que sobrevivieron en mucho apegadas a viejos dogmas.

Las elecciones de 2006 fueron la oportunidad histórica para la convergencia, alrededor de Alianza PAIS  (AP), de las izquierdas antiguas y de las nuevas, estas últimas renovadas por otras generaciones, no necesariamente marxistas, cuestionadoras del capitalismo e inclinadas por un “Socialismo del siglo XXI”.

En el camino del también inédito proceso de transformación social que vive Ecuador desde 2007 (después de la Revolución Juliana de 1925 no ha ocurrido un fenómeno igual), las fuerzas de la UPIE se han sumado a la variada gama política de la oposición, han marcado sus diferencias con la izquierda identificada con la Revolución Ciudadana, se asumen a sí mismas como únicas y verdaderas (algo tradicional entre las fracciones izquierdistas), y se han planteado como objetivo la derrota electoral de Correa, que ocupa el centro de sus preocupaciones.

Paradójicamente, sus argumentos anticorreístas son los mismos que han utilizado las derechas económicas, políticas y académicas contra un gobierno al que, desde sus inicios, no han dejado de atacar como dictatorial, caudillista, populista, criminalizador de la protesta social, antidemocrático, violador de libertades, etc.

Contenido externo patrocinado