Los resultados de las primarias en los EE.UU. definieron a los candidatos a la presidencia: Hillary Clinton, por los demócratas, y, por los republicanos, Donald Trump. Ambos con trayectorias y experiencias diferentes rivalizarán en una campaña presidencial inédita.
Obama fue el primer candidato afroamericano en ganar la presidencia y Hillary es la primera mujer candidata. Ser activista social, exprimera dama, senadora y Secretaria de Estado (diplomacia) le dio experiencia y habilidad política. Trump, un empresario de bienes raíces y millonario, irrumpe como outsider, rompe con todo lo tradicional hasta con el Tea Party, la corriente más conservadora. Ha calado en las bases del partido descontenta con la vieja guardia. Es el modelo de hombre de negocios exitoso.
En su libro Trump: el arte de la negociación plantea: usar la polarización, la exageración como promoción eficaz, olfatear lo que quiere el público, actuar rápido y con decisión en el momento justo. Su máxima es “La clave última de promoción es la osadía. Juego con las fantasías de la gente”. Es buen vendedor de ideas y camaleónico. Magnifica el miedo de la gente. Es acusado de xenófobo, machista y misógino.
Trump planteó la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración, tomar sus remesas para financiarlo, expulsar a inmigrantes sin papeles, luchar contra el aborto, más gasto militar, etc. En lo económico plantea el proteccionismo y limitar la entrada de trabajadores extranjeros para defender el empleo. En política exterior, busca recuperar el liderazgo mundial de EE.UU., exigir a Irán cumpla el acuerdo nuclear, prohibir importaciones de petróleo desde A. Saudita. Que Japón y Corea del Sur tengan arsenal nuclear, etc. En pocas palabras, reconstruir el sueño americano y la grandeza de EE.UU.
Las propuestas de Hillary se alinean con la justicia social: una reforma fiscal con más impuestos a los ricos, alza del salario mínimo, más gasto social, energías alternativas y una política de regularización de los inmigrantes. En su libro Decisiones Difíciles, expone su experiencia como Secretaria de Estado, defiende el rol de EE.UU. como líder mundial. Promueve los valores libertad, igualdad y oportunidad. Dice que una sociedad sana es una mesa de 3 patas: un gobierno responsable, una economía abierta y una fuerte sociedad civil. Da importancia a las redes sociales pues permiten al pueblo denunciar y conseguir apoyo a los principios democráticos, si el gobierno extranjero no quiere, pero la gente sí. En síntesis, impulsa su visión de democracia y, en política exterior, defiende los intereses estratégicos y geopolíticos de EE.UU.
En la campaña, Trump apunta a ciertos segmentos de la población, descontentos del sistema, a enemigos internos (inmigrantes, etc.), externos (China, etc.), desvaloriza a Hillary, etc.; incidirá el desencanto de la gente por la resolución de la crisis de 2008, la mayor concentración, los hispanos, minorías, etc. Obama apoyará a Hillary; Sanders plegará si apoyan algunas de sus ideas; Trump acentuará su estilo depredador. (O)
