En la rendición de cuentas del Servicio de Compras Públicas (Sercop), realizado la semana pasada, a nivel nacional, se entregó información a la ciudadanía sobre su gestión en 2013. Los datos permiten analizar el impacto de las compras públicas en la economía y el sector popular y solidario.
En efecto, las adquisiciones públicas representaron un tercio del presupuesto del Estado y el 11,6% del PIB. O sea, que un poco más de 10.000 millones de dólares compró el sector público en bienes, servicios, equipos, contratación de obras, de consultorías, etc., para cumplir con sus funciones. Más de la décima parte de la producción del país fue encargada a empresas privadas, a microempresas (economía popular), asociaciones y cooperativas (economía solidaria), las que demandaron insumos y materias primas generando un efecto multiplicador en la economía aumentado el ingreso y empleo.
Por tipo de unidad económica, de un total de más de 6 mil millones de contratación, la distribución de la participación fue 23% para microempresa, 18% pequeña y mediana 18% (Mipymes 59%); grandes 39%. Las 3 primeras son las mayores generadoras de empleo en el país. Esto se corrobora si clasificamos las contrataciones por tamaño de empresas, teniendo: microempresas 30%, pequeña 18%, mediana 18% y grande 34%. En consecuencia, el efecto directo del gasto del presupuesto del Estado, al comprar a estas empresas, es aumentar el nivel de ocupación en el país.
Los incentivos que da el Sercop son preferencias en las compras públicas a las organizaciones de la economía popular y solidaria, otorgándoles puntos adicionales en los procesos de contratación. Un caso específico es el programa Hilando para el Desarrollo, mediante el cual el Estado compra kits escolares que incluyen camiseta, falda, pantalón, equipo deportivo y suéter, los que son entregados gratuitamente a los estudiantes de escuelas. Igual ocurre con el desayuno escolar en que se proporciona, de la misma manera, algunos alimentos sanos, que incluye leche con quinua. En ambos casos, es el Ministerio de Educación el que compra, utilizando al Sercop, contratando a artesanos, microempresas, asociaciones y cooperativas productivas, para que produzcan estos bienes impulsando al sector textil, confecciones y alimentación.
Las compras públicas se realizan en todas las regiones del país. En efecto, la Coordinación Zonal 5 del Sercop, con jurisdicción las provincias de Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Galápagos y Bolívar, reporta que compró 1.431 millones, repartido por unidad económica, a 28% de microempresas, 19% pequeñas, 25% medianas y 28% grandes. De esta manera, con las adquisiciones a la economía popular y solidaria además de redistribuir el ingreso y crear empleo se lo hace regionalmente en todo el país. Con los incentivos que da el Sercop a este tipo de economía se cumple con lo dispuesto en la Ley de Economía Popular y Solidaria de establecer medidas de promoción, fomento e incentivos a microempresas, asociaciones y cooperativas productivas compuestas por gente de escasos o pocos recursos, lo que contribuye a luchar contra la pobreza.
