Escribí sobre este tema hace más de un año. Eran un entorno distinto: terminaba el décimo año consecutivo de gobierno; nos preparábamos para las elecciones; la oposición estaba en su más alto nivel y se respiraba en el aire una latente desconfianza. Es por eso que Rafael Correa pedía: “Confíen en su Presidente”.
Y muchos lo hicimos, a tal punto que ganamos las elecciones y Lenín Moreno se convirtió en el nuevo Presidente para dar continuidad a una propuesta de gobierno que era de la Revolución Ciudadana y no de Alianza PAIS, al cual no le veíamos futuro por su indefinición ideológica y carestía de un ideario claro. Mientras que la Revolución Ciudadana es una propuesta formal; AP era un movimiento caudillista que giraba alrededor del liderazgo de Correa.
Pero nuevamente estamos en un ambiente de desconfianza. Parece que ya no importan los afanes conciliadores y participativos de este gobierno; la oposición solo se ha dado un respiro y ya empieza a cargar sus baterías para atacar frontalmente a Lenín.
Las encuestas de opinión son todavía favorables al Gobierno, pues estamos esperanzados en que la consulta popular enderece algunos de los pasos chuecos. Ninguna de las preguntas es tan trascendental para que cambie realmente el ambiente que hay en el país. Claro que las encuestas reportan las opiniones de la gente, que no son más que actitudes genéricas que muestra el público cuando le preguntan acerca de ciertas cosas como: ¿Confía usted en los políticos? ¿Confía usted en los profesores? Y a la luz de lo que escuchamos y de las evidencias que se presentan, la respuesta es un rotundo no. Ahora creemos que muchos políticos y profesores son corruptos y ponemos a todos en la misma canasta.
Toda mi vida he sido profesor, mi madre lo fue; pero veo con amargura cómo unos cuantos degenerados han mancillado la confianza que depositamos en el magisterio. Lo de los políticos es diferente, pues de una manera u otra quienes nos gobiernan ahora son políticos. Y de hecho, varios participaron de los diez años del correísmo. ¿Cómo restaurar la confianza que necesita Lenín para gobernar? Yo creo que tenemos que hacer un juicio de valor y decidir si es un gobierno competente, honesto y confiable en aquellas tareas que realmente necesitamos sean hechas bien. Para darles nuestra confianza, sencillamente demuestren confiabilidad. (O)
