La columna de opinión del director de EL TELÉGRAFO con el título ‘¿Una bandeja de huevos para los militares?’: refiere: “... pero más preocupante son los izquierdistas fanáticos, los mismos que auparon golpes y escenarios con ciertos militares bajo el supuesto de que siendo generales progresistas, ya en el poder, harían realidad el programa de gobierno de los partidos marxistas-leninistas...” . La aseveración continúa en la exposición al referirse a los mismos marxistas-leninistas: “que ven con frustración que no ocurre un golpe militar”, y remata con un lapidario comentario de que en otras dictaduras: “trabajando como asesores de ellas, modelaron algunos procesos económicos, energéticos y políticos”.
Si refiere a las dictaduras militares, solo existen dos dictaduras después del 63, la una que se instaló el 11 de julio del mismo año y que declaró al partido comunista fuera de ley, con muchos militantes apresados, muertos y desterrados. El trabajo en la clandestinidad fue una obra que templó el carácter revolucionario de sus militantes. Fruto de esa semilla, se los puede encontrar todos los días escribiendo en las columnas de opinión de este matutino. La dictadura, no conforme con apresar a los comunistas, los tiraba de la oficina de Seguridad Política del segundo piso de la Gobernación, ese valioso comentario se lo escuché al comandante Jaime Galarza en una conferencia, referencia a Luis Valdivieso, dirigente laboral de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE) y miembro del comité central del Partido Comunista del Ecuador.
Después de la dictadura en marzo del 66, sale como parto de la CIA la fracción que se autodenomina partido comunista marxista-leninista, la misma que en el congreso de ese partido en 1978 despotrica contra el presidente Mao acusándolo de ‘dogmático y antimarxista’ y se declara seguidor del Partido del Trabajo Albanés. Reconoce que en su fundación intervinieron tres agentes confesos de la CIA. En 1996 se vuelve a dividir; en esta ocasión reniegan de la existencia del Partido Comunista de China, desconociendo la dirección y el camino al socialismo trazado por el PCCh. Quien vuelve a dividir al PCMLE es el mismo que fraccionó en el 65, ahora para formar el llamado Partido de los Trabajadores. Toda esta información no es secreta ni confidencial, se la puede encontrar en el portal web site de la misma organización.
En la dictadura del general Rodríguez Lara, al igual que en cualquier dictadura militar, hay posiciones de izquierda y de derecha, por ejemplo, no se puede generalizar que un periodista que lo apresan por izquierdista y luego sale de la cárcel a trabajar en un diario de la derecha, ya se hizo reaccionario, así también en esa dictadura del 72 al 79 al final triunfaron las posiciones de derecha, eso depende de las condiciones y avance de las posiciones democráticas y de la lucha de clases. En esa dictadura murió el camarada Erwin Valencia (en el sepelio de Rosita Paredes), su cadáver nos fue arrebatado luego de que las fuerzas represivas asaltaron en la madrugada el local de la Federación Provincial de Trabajadores del Guayas. Y por luchar contra los esbirros armados de la dictadura pagaron con años de cárcel los camaradas Winston Alarcón y Eugenio Jijón.
El 30-S, la militancia del Partido Comunista que estuvo en la Gobernación del Guayas con su Secretario General a la cabeza, jamás se nos hizo referencia a su macabro epílogo: “... tras el golpe, ellos serían los privilegiados cuadros de la dictadura....”. Lo que más había eran huevos en bandeja.
“Para hacer unidad revolucionaria, hay que ser verdaderamente revolucionarios”. Lcdo. Pedro Antonio Saad Niyaim.
Ing. Salomón Fuentes Vidal, Esp.
