Con mucha pena me ha tocado escuchar a amigos de Durán que se sienten defraudados de la dirigencia política en nuestro cantón: Que en todos los partidos políticos y movimientos, incluido el Movimiento PAIS, se gestan acciones que desdicen de las intenciones de estos dirigentes y, por el contrario, demuestran con trapazas que los mueven ambiciones personalísimas y, comprueban, que no serán –en caso de acceder a una dignidad de elección popular- el o la representante que se espera, que luche por los ideales de la Revolución Ciudadana, en donde se priorizan el bienestar y el progreso del ser humano sobre cualquier otra condición.
Y no solo es esta imagen desdeñosa, desdibujada y desacreditada de los candidatos o de aquellos que se sienten o pretenden ser candidatos en Durán lo que más preocupa a la ciudadanía. Estos políticos son tan egoístas que sufren del “síndrome del cangrejo”, lo que perjudica no solo las opciones de ellos, sino de aquellos que pudieran emerger de un proceso de elección por perfil, con preparación adecuada, donde se escoja a los y las mejores ciudadanas para representarnos en una lista, en este caso para acceder al cabildo de Durán.
Este síndrome, cuyo concepto desarrollado por Sigmund Freud explica mediante un ejemplo claro de cómo los crustáceos sueltos en una cubeta tratan en vano de escapar –propósito que no lo logran porque los que están abajo agarran al que escala por sobre ellos y lo tiran hacia abajo, cambian su lugar y así continúan unos con otros y otros- se aplica casi exactamente entre la clase dirigente de PAIS en Durán, con lo que hacen daño, no solo entre ellos mismos, sino al movimiento político en general, tal como aconteció en las pasadas elecciones seccionales y se repitió en las últimas donde se torpedeó la propuesta de la representante local.
Ahora se avecina, en mayo de 2014, un nuevo proceso eleccionario para sustituir a los dignatarios de los organismos seccionales. Está latente la gran oportunidad de quienes resulten nominados por PAIS, dada la coyuntura del movimiento y la gran acogida y consolidación de la imagen del Presidente Rafael Correa. Sin embargo, si persisten las diferencias de criterio, las prácticas egoístas, egocentristas, las manipulaciones para obtener un espacio apelando a la ñañería, los compromisos de campaña personalistas e inclusive la comercialización y venta de las nominaciones, esa gran oportunidad de ver un concejo cantonal bien conformado, con mayoría revolucionaria que vaya por el cambio de las caducas estructuras de servicio y obra pública, que propugne un verdadero desarrollo moderno, sustentable y amigable con el medio ambiente, se verá postergado nuevamente, por culpa de unos cuantos cangrejos que no alcanzan a salir de la cesta que les impide pensar en cómo unirse para trabajar por un nuevo Durán, aportando ideas y trabajo para servir, mas no para servirse. Y de aquellos cangrejos que habiendo subido con ayuda de otros, cuando están arriba, en lugar de ayudar, miran con desdén a los demás exculpándolos de su éxito personal.
Ramiro Serrano Miranda - Durán - Guayas
