En el Ecuador (período 2014-15) se generaban 4,1 millones de toneladas métricas de residuos sólidos al año. Ver ‘Reciclaje inclusivo y recicladores de base en el Ecuador’, basado en la investigación de Paula Guerra. Las cifras han crecido. Según Andrés Mora, funcionario de Emaseo, en todo el país se generan hoy alrededor de 12.137,71 toneladas día de residuos sólidos (al año 4,43 millones); en Quito alrededor de 2 mil toneladas día. Habría que añadir la basura electrónica (computadoras, celulares, televisores), cuya recolección, por su peligro, requiere un sistema específico.
Solo una parte es aprovechada, porque no hay suficientes programas para utilizar los residuos orgánicos, 61,4% del total, y porque, en parte, los residuos inorgánicos potencialmente reciclables: papel/cartón 9,4%, plástico 11%, vidrio 2,6%, chatarra 2,2%, sin clasificar 13,4%, todavía salen a la vereda mezclados con residuos orgánicos.
Favorablemente, el 40% de los 221 Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales (GADM) urbanos desarrolla procesos de aprovechamiento de residuos orgánicos; 24% ha iniciado procesos de separación en la fuente y recolección diferenciada, y el 24% desarrolla procesos de aprovechamiento de residuos inorgánicos. Y existe una Red Nacional de Recicladores del Ecuador (Renarec) que estima en más de 20 mil los recicladores de base, de los cuales un millar se ha asociado a la red. Y hay varias iniciativas a través del Ecuador, especialmente en Loja, que reseñaremos en otra ocasión.
En Quito destacamos el plan piloto de Emaseo para la inclusión de recicladores de base en los esquemas municipales de gestión de residuos, que se puso en marcha exitosamente en 2001 en el barrio Quito Tenis. La administradora, Mariana Alarcón, ha logrado la colaboración casi unánime de los habitantes con excelentes resultados, entre otros, concienciar a la juventud e ir generando una cultura del reciclaje. El colegio la Inmaculada de la Avenida González Suárez ha iniciado una campaña similar con apoyo de Emaseo.
La organización ReciVeci es ejemplar. Está generando en varias áreas piloto de Quito una Cultura de Reciclaje por medio de un vínculo humano entre recicladores y ciudadanos.
El exalcalde Augusto Barrera avanzó mucho en incorporar mecanismos específicos para dar un tratamiento a cada tipo de desecho, incluso el programa Domingos de Tereques, que permitía a la ciudadanía deshacerse de residuos voluminosos. Él se queja de que fueron desmantelados. Sin embargo, hoy, gracias al Concejal Eduardo del Pozo, presidente de la Comisión del Ambiente del Concejo Metropolitano, se prepara un Plan Maestro de Gestión Integral de Residuos de Quito, próximo a inaugurarse.
Hay varias razones básicas para que estos proyectos se generalicen: 1. Humanizan el trabajo del reciclaje y lo hacen sostenible; 2. Impulsan una cultura del reciclaje solidario; 3. Incorporan a los individuos a la solución ambiental, que no es privativa de los Estados y empresas.
Entérese de la persuasiva invitación a reciclar que hace el padre Pedro Pierre: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/sugerencias-ecologicas-practicas (O)