Ecuador, 15 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Fander Falconí

Sharon la ‘Hechicera’

04 de febrero de 2015

Una diligencia judicial se convierte en un espectáculo que sigue teniendo por centro a la popular cantante Sharon, si bien ya no está presente. Al ver a la multitud me pregunto: ¿qué provoca que se haya convertido en una estrella de la cultura popular? ¿El mercado, los empresarios y su afán de lucro, sus seguidores? Con toda seguridad, la combinación de todos los ingredientes, entre los cuales están sus propios méritos.

En la canción ‘Corazón herido’, Sharon la ‘Hechicera’ se realiza una ‘limpia’ ancestral en el mar. En la Ruta del Spondylus, a pocos metros de ese espumoso mar que aparece en el videoclip musical, en la amplia playa de la comuna de San Pablo, provincia de Santa Elena, la artista terminaría sus días en forma trágica. Su muerte y las posteriores denuncias de su entorno más íntimo, todavía no aclaradas y muy manoseadas por la prensa del cotilleo, conmovieron al país (a pocas horas de su deceso, el 4 de enero, el ministro del Interior, José Serrano, escribió en su cuenta de Twitter que podría tratarse de un femicidio y no de un accidente de tránsito).

En Guayaquil, en el coliseo Voltaire Paladines Polo, la velación de la diva fue multitudinaria, así como también su sepelio en Durán. El pasado fin de semana, a medianoche, en el trayecto entre Olón y San Pablo, en la reconstrucción de los hechos para aclarar las causas del fallecimiento, me consta que hubo cientos de curiosos y admiradores de la artista. Su cruz en la carretera es ya un sitio de peregrinación de sus seguidores.

Somos una sociedad que crea cultos. Los mitos son formas que aglutinan y unen a una comunidad. Las diversas manifestaciones de la cultura popular generan un lazo férreo entre los artistas y el pueblo.

Edith Bermeo Cisneros, Sharon, de origen humilde, se ganó el cariño de la gente por interpretar telenovelas y tecnocumbias, un género musical divulgado en varios países latinoamericanos. En el caso de Ecuador, en el escenario del neoliberalismo y la liberalización financiera de la década del noventa, que condujo a la crisis económica y social de 1998-1999 y a una migración masiva, este género musical también se trasladó a Estados Unidos, España e Italia. La artista se convirtió en un símbolo de nuestros migrantes.

La tecnocumbia forma parte de la cultura popular. Hay una estética vinculada con esta forma de expresión que, a ciertas personas ‘cultas’, podría parecer cursi y hasta vulgar. El pueblo se identifica con la pegajosa música tropical, el atuendo, el carisma de los artistas, las letras de las canciones. Esto se vende.

En La Libertad, a pocos minutos de San Pablo, entro a un negocio de discos y películas y pregunto si tienen música de Sharon. Me venden a un dólar una ‘Recopilación y tributo de lo mejor de la chicha, bachata y rocola de una leyenda’. El primero de la lista es ‘Mi último deseo’, una canción interpretada -no compuesta- por Sharon. La letra parece un presagio: “Quiero estar contenta mientras viene el día, de vestir de negro a toda mi familia, yo espero que cumpla mi último deseo, antes de meterme en el agujero, no quiero que lloren, no quiero sus lágrimas, lleven a mi entierro música de banda, échenme loquera y una de Buchanan’s por si hay otra vida... seguir la parranda”.

Contenido externo patrocinado