Los medios comerciales y sus articulistas, tras rebuscar minuciosamente temas para continuar su labor agresiva contra el régimen de la Revolución Ciudadana, liderado por Rafael Correa Delgado, reactualizan el problema delictivo, con encendido sensacionalismo, para culpar al Gobierno de ese azote social; unas veces con la estrategia del disimulo, y otras, con acomodada transparencia. Uno de los columnistas ‘independientes’ al referirse a la ‘técnica de los atracos’, como acción eficiente, sostiene que “el ciudadano comprueba que leyes, autoridades e instituciones están perdiendo la batalla contra una delincuencia cada vez más sofisticada y audaz”, pero no analiza las causales de ese mal social, su tratamiento, el nuevo rol de gestión de la institución policial y su avance en seguridad, como respuesta a la demanda de la ciudadanía.
Los medios privados están retornando a los resúmenes semanales, por días y horas de asaltos, crímenes y de hechos trágicos, en el malévolo intento de convencer a los ecuatorianos de que la delincuencia y tragedias en las carreteras son responsabilidad de este Gobierno, pero no analizan sus causas ni plantean posibles soluciones.
La prensa comercial conoce, pero no informa ni destaca el avance y fortalecimiento de la Policía Nacional, sobre la base de su nuevo modelo de gestión, en sus diversas áreas de trabajo, inteligencia, criminalística, lucha contra el narcotráfico y microtráfico, combate al secuestro y homicidio. Aunque la prensa privada no exalta la positiva labor policial, la ciudadanía, mediante otras fuentes, se mantiene informada de esa labor institucional. Según datos de la Comandancia General de la Policía, se ha reducido la tasa de homicidios, los delitos de mayor incidencia, como robos a domicilio, personas, comercio, vehículos, motocicletas y accesorios. La institución policial no pide ni exige halagos, pero sí el reconocimiento público de los medios ‘libres’, como parte de su alta misión.
Destacamos que la Policía Nacional, mediante acuerdo, crea la Unidad especializada en la investigación de derechos humanos y la violencia de género; para capacitar a los agentes del orden en ese tema y que como reconocimiento de los policías de la región, nuestra institución preside la Secretaría Ejecutiva de la Comunidad de Policías de América (Ameripol). Paralelamente se ha impulsado el proceso de depuración de los miembros que atropellaron las leyes y el reconocimiento a los servidores que murieron en el campo de su abnegada y sacrificada labor, mediante el ascenso post mórtem por su acto de valentía en beneficio de la colectividad.
La lucha contra la delincuencia es tarea de todos. Las leyes y la represión solo frenan los delitos. Ese mal se origina en el sistema de explotación neoliberal. La fuerza pública cumple en la protección de la vida y bienes de los ecuatorianos, pero es indispensable, para ganarle la batalla al hampa, erradicar la pobreza, el desempleo y la ignorancia. En esa línea el gobierno de la Revolución Ciudadana impuso la gratuidad de la educación, salud; invierte recursos para vencer la pobreza y crea plazas de trabajo.
La contribución es de todos para cubrir metas. (O)