En el enlace sabatino del 16 de julio, el presidente Correa propuso un pacto ético como resultado de una consulta popular, que prohíba a todo funcionario público y autoridades tener dinero en paraísos fiscales, asegurando que es legal, pero inmoral sacar el dinero generado en el país para dejarlo en paraísos fiscales. Además, reclamó que la academia “brilla por su ausencia” en el debate político sobre este tema; le pidió elevar el nivel de debate de manera objetiva fuera del debate electoral.
Ciertamente, es una falta de ética y de patriotismo de quienes recurren a estos ‘paraísos’, so pretexto de que “hacen de su plata lo que les da la gana”. Habría que añadir, la hipocresía con que justifican su acción.
Basta ver la propaganda con la que captan a sus clientes corporaciones como Caporaso & Partners de Panamá, que se jacta en la web de haberse distinguido desde siempre por el tratamiento de datos de forma segura, utilizando sistemas como: mensajes encriptados que se autodestruyen después de haber sido leídos por medio del sistema www.007emails.com; mensajes para celulares encriptados que se autodestruyen después de haber sido leídos por medio del sistema 007 Messages para Android; ausencia de documentos físicos en nuestra oficina; ausencia de informaciones en las computadoras; elaboración de los servicios jurídicos y bancarios en compartimentos cerrados; y -ojo- ‘Otras medidas que preferimos no mencionar’. Ver http://www.paraisosfiscales.org/.
Un debate académico objetivo se beneficiaría con la lectura del libro La riqueza escondida de las naciones, cómo funcionan los paraísos fiscales y qué hacer con ellos, 2015, Siglo XXI Editores, Argentina. Su autor es un joven parisino, Gabriel Zucman, profesor de economía en la Universidad de California, Berkley, discípulo de Thomas Piketty, autor del aclamado libro La crisis del capital en el siglo XXI.
Zucman, entrevistado por El Espectador, Colombia, sostuvo: “La impunidad de los evasores es casi total. Los compromisos asumidos recientemente por los paraísos fiscales son demasiado vagos y los medios de control demasiado débiles para que podamos esperar alguna mejoría en los próximos años. Sin embargo, no es demasiado tarde para invertir el rumbo de las cosas. Es posible poner freno a la evasión fiscal de los más ricos y de las grandes sociedades”. Como lo propone en la introducción de su libro, donde asegura que los paraísos fiscales son el corazón de las crisis financieras, presupuestarias y democráticas; además, explica cómo la evasión de impuestos contribuye a la desigualdad social y afirma que la medida más eficaz para combatirlos es la creación de un registro mundial de títulos financieros (un catastro financiero mundial) que indique, sobre una base nominativa, quién posee cada acción del mundo, bonos, fondos de inversión y cada obligación.
El presidente Correa ha presentado la propuesta de incluir el tema de los paraísos fiscales en la agenda de la Asamblea General de las Naciones Unidas en su 71 período de sesiones que iniciará en septiembre. Tema global en el que la ONU debe implicarse. (O)