Ecuador, 12 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Mónica Mancero Acosta

Roma, en blanco y negro

22 de diciembre de 2018

La película Roma, del director mexicano Alfonso Cuarón, se puede analizar desde una infinidad de perspectivas. Se recrea una época de un DF mexicano setentero, en blanco y negro, que trae nostalgias, pero funciona muy bien para posicionarlos en ese contexto: la colonia Roma, habitada por una clase media alta enfrentando dificultades de convivencia de una familia aún numerosa, con roles masculinos en crisis y apoyados fuertemente por un nutrido servicio doméstico integrado por la trilogía típica que sostuvo los cuidados de la burguesía mexicana: cocinera, niñera y chofer.

Como telón de fondo del filme se puede ver un país convulso con movilizaciones constantes y grupos entrenándose y armándose, situación que contrasta con un barrio apacible y cotidiano. Sin embargo, lo que más revuelo ha causado es la protagonista, una indígena oaxaqueña sin formación como actriz, que ahora está nominada a premios cinematográficos.

Y es que en Latinoamérica estamos bastante acostumbrados no solo a la naturalizar la servidumbre, sino también a recrearnos con ella en las legendarias novelas mexicanas. La diferencia entre ellas y la película es que vemos a una actriz indígena en el rol más verosímil, y no a una muchacha blanco-mestiza que de pronto es salvada por un patrón rico. Conmueve su ternura en el trato con los niños y su gran fortaleza, cualidades habituales en las muchachas que desempeñan este rol.

La servidumbre es la principal problematización en la película, y aunque he leído críticas acerca de una mirada condescendiente de su director, me parece que nos acaba interpelando. Y es que resulta contradictoria como lo es en la vida real: una conjugación entre maltratos y afectos que generan la convivencia cotidiana en relación de subordinación.

Además, son las mujeres, sirvientas o patronas, las que terminan llevando las riendas de la situación frente a hombres que sacan el cuerpo y abandonan, tal como habitualmente ocurre. (O)

Contenido externo patrocinado