Ecuador, 29 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
César Hermida

Los amigos y la revolución

20 de junio de 2015 - 00:00

Sería una lástima que, por la situación política del país, se perdiera la comunicación con los amigos de nuestra clase media, de izquierda o derecha, que nos escriben o con quienes se conversa. Esta preocupación ya apareció cuando los movimientos políticos de Hugo Chávez en Venezuela, de Evo Morales en Bolivia y de Rafael Correa en Ecuador llegaron al poder. Fueron triunfos con planteamientos de izquierda marxista anticapitalista de redistribución e igualdad, de fortalecimiento de los servicios públicos, de educación y salud, universales y gratuitos, de vivienda y otros. Muchas transformaciones e inversiones económicas fueron ciertamente revolucionarias, pues se plantea que el Estado puede ser cambiado en beneficio de las grandes mayorías que los apoyan.

Las revoluciones sangrientas, puras y radicales, ya no parecen propias de América Latina. Las nuevas parecen posibles dentro del Estado capitalista. Pero aparecieron en los tres países y en Brasil, Argentina, Chile, junto con los explicables críticos de la derecha, los de una izquierda fundamentalista que manifestaba que los procesos debían ser más radicales. Ellos, que pertenecían a pequeños grupos que por decenas de años no obtuvieron sino insignificantes porcentajes de votos de respaldo popular, o que trabajaban en la cómoda academia, se atrevían ahora a ser despiadadamente críticos, sin considerar las dificultades de los otros, a quienes juzgaban como ‘burócratas’ o de derechas.

Mientras era lógico que los amigos de derecha explicitaran su preocupación porque estos procesos acabarían con la propiedad privada, aunque se les explicara que no se trataba de eso sino de una redistribución, el problema mayor fueron los de izquierda, de diversas facciones, que optaron por posturas emocionales extremas, incluso cargadas de odio, hacia los líderes, individualmente considerados, de estos procesos.

Así, hermanados con los de la derecha, insultaban a Chávez, Morales o Correa, y a las tres mujeres que ejercen la presidencia, criticando desde afuera, sin contaminarse. Los acusaban de derechistas, aludiendo, en el caso de Correa, a debilidades morales (por las normas de la Iglesia) por ser revolucionario cristiano, lo que fue acaso fundamental para su triunfo. Comunistas y socialistas critican negando que el Estado, como escenario de lucha, pueda transformarse. Pero también comunistas y socialistas apoyan la posibilidad de un proceso revolucionario anticapitalista de muestro Estado, que se torne al servicio de los explotados. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media