Los estudiantes que escogen la carrera médica en Ecuador suelen decir que anhelan esa formación por tres razones: la primera, el afán de servicio; la segunda, la inquietud científica; y solo en tercer lugar señalan la seguridad económica que da la profesión. Si vivieran en un país en donde esta última no fuera una alternativa de mercado profesional libre, seguramente las dos primeras podrían ser verdad, porque en Ecuador la última parece ser la primera.
Un distinguido exdirector de una maestría de salud pública ha completado un estudio sobre los factores que inciden en la elección de especialidad, en Honduras (una cohorte que inició en septiembre 2014, n° 240), en el cual apenas 8% prefiere áreas relacionadas con la Atención Primaria de Salud -APS- (medicina familiar, epidemiología, medicina tropical, medicina general), mientras el 92% prefiere quedarse en centros urbanos grandes, las dos ciudades más importantes, con afanes de especialización. El segundo factor más importante en la decisión es el potencial ingreso económico; y en tercer lugar el prestigio percibido de la especialidad. Sin embargo, en el mencionado país existe un 40% de desempleo o subempleo médico, y las zonas rurales carecen de médicos.
Otro prestigioso funcionario internacional menciona que la alternativa de ‘Medicina Integral Comunitaria, médicos para el pueblo’, aplicada en Venezuela, es la solución. Pero, a pesar del reconocimiento laboral allí para estos nuevos profesionales, los mismos solo se forman en dos facultades nuevas, mientras los médicos clínicos tradicionales en las otras ocho. Una comisión del antiguo Conesup juzgó que para Ecuador una alternativa similar de pregrado (que incluyera APS y Medicina Familiar y Comunitaria, MFC), en lugar de una medicina de pregrado enseñada por especialistas, no sería viable, porque el reconocimiento laboral lo tienen los médicos.
Al MSP le fue difícil incluir en sus Equipos Básicos de Salud (EBAS) los componentes de APS y MFC, probablemente porque la formación clínica lo impidió. Solo a partir de 2012 el MSP apoya esta formación de posgrado de MFC en las facultades de medicina y reconoce a estos especialistas, pues antes no existían esas partidas.
Solo en la formación de posgrado radica ahora la posibilidad de respuestas para la ‘salud’. El médico continuará formándose con especialistas y buscará las mismas para curar las enfermedades, por lo que su rol, en un sistema de ‘salud’, será parcial, pues las nuevas concepciones tienen otros actores y enfoques. (O)
