En el artículo sobre la economía de 2016 concluí que continuarán los shocks externos generando crecimiento bajo, más desempleo, déficit fiscal (3.5% del PIB) y comercial. Pero este escenario puede variar con la política económica (PE), la política y fenómenos naturales.
El Ministro Coordinador de la Producción declaró que los 3 principales objetivos de PE en 2016 serán mantener la dolarización, fortalecer la productividad y proteger el empleo. La primera depende del ingreso de dólares. Con el precio bajo del crudo y la eliminación de las salvaguardias, continuará el desequilibrio comercial. Por ello vendrán nuevas medidas para sustituir a estas a fin de restringir importaciones. El incremento de exportaciones, en un contexto del comercio mundial débil, debe ser vía turismo, nuevos productos (ejemplo: chocolate), mercados, etc.
La dolarización funciona con un tipo fijo, el timbre cambiario lo haría variable, pero hay riesgos.
La apreciación del dólar genera menos competitividad, debiendo los empresarios mejorarla. Así, el endeudamiento externo se torna más necesario y habría ajustes en varios sectores, flexibilidad en la aplicación de leyes e incentivos para mantener el empleo.
En el Cono Sur, por el fenómeno El Niño, hay inundaciones en Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, afectando sobre todo al primero en su agricultura, economía y a la población que sufre por la crecida de los ríos, busca refugios y lucha contra las enfermedades. Eso hace temer que en el país se repitan estos efectos.
Respecto a la política, hay que diferenciar cuatro aspectos: el año electoral, los proyectos de ley, las enmiendas constitucionales vigentes y la estrategia política. En el primero, los empresarios basan sus decisiones en expectativas, riesgo y las nuevas reglas del juego del líder electo, tendiendo a revisar su cronograma de inversiones. Respecto a los proyectos hay 4 que son importantes por las repercusiones: Ley de Tierras, Ley de Herencia y Plusvalía, Reforma a la Ley de Seguridad Social y las nuevas enmiendas constitucionales. Con el primero se estipula la expropiación si no se produce. El Fondo Nacional de Tierra, presidido por la autoridad agraria nacional, repartirá la misma entre los campesinos sin tierra. Si bien el fin es loable, genera nerviosismo entre los propietarios rurales. Se anunció el envío, con cambios, de la Ley de Herencias y de Plusvalía. Con la propuesta inicial, la base imponible del impuesto a la renta a la herencia tocaba a la clase media y, por ello, las movilizaciones. Con el proyecto de impuesto a la plusvalía importa cómo se conceptúa.
Si el precio del inmueble sube por razones de mercado, el propietario sale beneficiado, pero se busca establecer un impuesto a esa ganancia, el cual debe ser razonable. La reforma a la Ley de Seguridad Social tiene como marco el equilibrio financiero (déficit actuarial) de este sistema. Todos estos cambios generarán protestas de los involucrados, clima de incertidumbre e inclusión de más riesgo en decisiones de negocios. (O)
