Mientras el mundo cristiano celebra la Navidad con devoción. En este mismo tiempo, la emergente espiritualidad andina celebra el Kapak Raymi ancestral. Esta celebración significa cumplir y cerrar el ciclo personal, familiar y social a través del Warachikuy que significa renovar la vida, florecer la vida, cambio de ciclo.
Es importante aclarar que la cultura andina no celebra la fecha sino todo un período, es decir que mientras se celebra la Nochebuena y Navidad, el mundo andino celebra el período festivo desde diciembre hasta marzo su período Warachikuy. Mientras que un sector social saluda deseando una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo, nosotros expresamos: Yanantin Tayta, Padre; Mama, Madre; Churi, Hijo; Ushushi, hija; Mashi, amig@. El Amawta, anciano, sabio sacerdote, expresa: “Celebremos y cerremos con gratitud y satisfacción nuestro ciclo de vida y recibamos con fe y alborozo el nuevo ciclo de vida, la Pachamama se renueva y nosotros, los runas, somos parte de ella”.
¿Cómo celebrar el Kapak Raymi?, Todos los que se sientan llamados pueden hacerlo de esta manera: se recomienda realizar el baño ritual de florecimiento, de los cuerpos físico, mental y espiritual, el baño debe realizarse en una vertiente, confluencia de dos ríos o cascada; una vez realizado el baño, es un ritual necesario vestir ropa nueva. Nuestra casa también debe purificarse, ya que es espacio donde se desenvuelve nuestra vida familiar y debemos purificarnos de posibles enfermedades. Las flores amarillas, que representan la prosperidad, las mezclaremos con agua natural de vertiente o río.
Las horas recomendables para realizar estas celebraciones son el amanecer, el mediodía, el anochecer y la medianoche, son fracciones de tiempo de 45 minutos a una hora en la que la vibración de la Madre tierra se tornan favorables y conectan con nuestro Sami, vibración, energía vital o espíritu.
De esta manera los saberes ancestrales andinos contribuyen para el buen vivir intercultural. (O)
