Ecuador, 30 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Werner Vásquez Von Schoettler

Infraestructura vial es justicia social

30 de marzo de 2015 - 00:00

Para algunos el tener carreteras de alta calidad se ha convertido en una cosa común, tanto que las reducen al beneficio, a la comodidad de usarlas para irse de vacaciones. Esto les lleva a pensar que la inversión en las mismas es relativa al beneficio personal que tienen y nada más. Existe una cierta miopía; ese mal de solo pensar en el beneficio de pocos y no pensar en el beneficio de las mayorías; de no tener la sensibilidad social y la perspectiva integral de lo que significan las obras en términos estructurales. Lo que para algunos es una simple comodidad para viajar, para disfrutar el tiempo de ocio, para miles es la gran oportunidad de poder diversificar su producción, de diversificar la comercialización; reducir costos de producción, costo en tiempo de transportación, reducir costos de almacenamiento, generar empleo, etc.

El tener por primera vez no solo carreteras sino un sistema nacional vial, debidamente planificado, genera un impacto en el sistema productivo del país. Es generar las condiciones estructurales para avanzar en el cambio de la matriz productiva. Generar las condiciones para una profunda integración de los pueblos, ciudades pequeñas, intermedias con las grandes urbes. Un sistema nacional de vías transforma el tiempo y el espacio de la integración nacional; potencia las oportunidades de dinamizar el mercado interno, de integrar la diversidad y las diferencias identitarias. Por eso no son simples obras de vialidad sino el entramado para mejorar las comunicaciones a todo nivel. Este entramado es un proceso necesario, fundamental para el desarrollo de las fuerzas productivas y clave para toda forma de integración regional. El país ha necesitado de políticas públicas con visión a futuro para poder comprender que el dinero utilizado no es un gasto caprichoso sino que responde a una lógica de inversión para alcanzar la justicia social.

Tenemos una Constitución que fortalece los derechos pero también que exige las garantías necesarias para los mismos. Y tener carreteras es una forma de reivindicar a los históricamente excluidos, marginados. La integración no es un simple discurso de buenas intenciones sino que debe materializarse en acciones concretas que afecten positivamente a cada uno de los ecuatorianos. Tener un sistema vial moderno es ponernos a punto para poder concentrar los esfuerzos para salir del subdesarrollo. Son las condiciones mínimas que se requieren para sostener políticas de Estado a mediano y largo plazo. Es un craso error creer que la carreteras son simples vías para ir de paseo, de visita, de compras o de vacaciones. Lo que para ciertas personas es común en las grandes ciudades para millones de ecuatorianos, la presencia de carreteras de primer orden y su mantenimiento, es la oportunidad de mejorar substancialmente sus condiciones de vida. Justicia social es tener carreteras para una salud eficiente, para una educación de excelencia, para vivienda digna, para empleo de calidad que al fin y al cabo es lo que cimenta una democracia verdadera.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media