Ecuador, 16 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
César Hermida

Identidad ecuatoriana, blancos e indios

16 de abril de 2016

La humanidad es una sola, las diferencias biológicas del color de la piel o los ojos, el largo de las extremidades y otras (antes consideradas como diferencias raciales) fueron establecidas por las relaciones de poder de las culturas dominantes para el control social. El concepto de raza fue una creación cultural y social, pues no hay diferencias científicas en la esencia biológica genética de los seres humanos. Las características físicas (el negro campeón de atletismo por las piernas más largas, el blanco de natación por el tronco más grande, además de la resistencia física) son irrelevantes. La talla está más asociada a la alimentación en la infancia que a condiciones genéticas. Los contrastes entre rubio, negro, indígena, mulato, mestizo, solo se entienden, históricamente, porque la cultura blanca dominante europea se consideraba superior y destinada a gobernar a las demás.  Entonces era el poder, en manos de la cultura dominante, el que señalaba el rol de los grupos subyugados y, por lo tanto, la moral (las normas del poderoso) establecía los valores éticos y estéticos sobre la belleza de las formas y los colores de la piel, los cabellos, los ojos.

El cuencano Manuel Carrasco señala (A la sombra de Clío, Universidad de Cuenca, 2015) que ya Aristóteles decía que el físico daba, “desde el momento de nacer, la naturaleza de la que emanaba el obedecer”.   

Dice Carrasco: “La mentalidad de los conquistadores y colonizadores, entre medieval y renacentista, estuvo cruzada por el concepto señorial aristotélico, de ahí que se impusiera como: ‘Cosa justa y razonable que los indios, que se pacificaren, y se reduxeren a nuestra obediencia y vasallaje, nos sirvan, y den tributo en reconocimiento del señorío, y servicio que como nuestros súbditos y vasallos deben…’”. Y sostiene, citando a Lipschutz, que “raza es, al principio, una voz que sirve para ‘discriminar’ los grupos humanos según su condición social”, y como buen historiador, Carrasco señala que, con la llegada de los españoles, se establecieron en estos territorios dos repúblicas, la de los blancos (dominadores) y la de los indios (dominados).  “Y entre los dos extremos de la división social…” (sigue con Lipschutz) “le cupo al mestizo, de los más diversos matices, llenar las funciones sociales intermedias entre señor y peón”.

Hoy la consideración censal de pertenencia cultural asigna un 75% a los mestizos, mientras a blancos e indios, cuyas repúblicas desaparecieron, un poco menos del 10% a cada uno. (O)

Contenido externo patrocinado