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El Telégrafo
Juan Montaño Escobar

¡Guaranguanguao!

30 de mayo de 2018

Este jazzman no fue un “pata de palo” para el fútbol, pero en Esmeraldas los mejores son legión. Así es que ya saben, a los estadios solo como espectador. Un par de años atrás confirmé retiro de engramados y playas, para continuar con nkame de esquinas y memoria.

Cada barrio, con el nombre histórico que tenga, tiene sus héroes deportivos. En el que nací, La Parada 10 o de Los Millonarios, están Dina, Teresa, Maruja y Lucetty Jauch Caicedo, un poco más allá el profesor Otto Morcillo. Y una cuerda larga de futbolistas. Nuestra admiración por ellos (mujeres y hombres) es incombustible, aunque, a veces, la estricta economía de reconocimientos es triste, porque la voz del corazón comunitario se queda sin palabras.   

Es el blues del desaliento extendido, por este tiempo, a la provincia. Es cuando me acuerdo del señor Ramírez, fue habitante perpetuo de las gradas del estadio Folke Anderson con sus neologismos y sus dichos. Sus amistades solían llamarle Culebra y su veneno verbal era el gozo de la tribuna. Guaranguanguao fue su calificativo al mal fútbol y a los causantes de ese transitorio malestar popular. A este periodo esmeraldeño hay que etiquetarlo de la misma manera, sin importar sus orígenes y duración.

No es ahora ni es nuevo, pero el prestigio de la actividad política está en un nivel bajísimo, en el país y en Esmeraldas. Es muy serio el testimonio. El descrédito admitido y consentido modifica los comportamientos ciudadanos y en la búsqueda de referentes admirables los encuentra en el deporte, en el arte, en el auténtico liderazgo social y en esas diligencias que parecen importar a pocos como esta de borronear líneas de esta y otras páginas. El fútbol y otros deportes es la revancha de las comunidades empobrecidas u olvidadas de la clase política ecuatoriana con el poder de hacer, deshacer y rehacer.

¿Héroes del deporte convertidos en héroes de la política? Pregunta sin respuesta o mejor, ¿cómo no ser guaranguanguao en la gestión de lo público? (O)

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