El 15 de noviembre pasado se efectuó, por primera vez, con los estudiantes que egresan de la Facultad de Medicina, el examen de fin de carrera, el mismo que también servirá para certificar su ejercicio profesional.
Este examen y los de recertificación a rendirse en el futuro cada cinco años, deben asumirlos las universidades como evaluaciones de su actividad curricular, el resultado del proceso de enseñanza-aprendizaje, su objetivo, visión, misión. Sin embargo, en el caso de medicina, como en otras del ejercicio del arte y la tecnología, el examen no debe ser exclusivamente sobre lo cognoscitivo teórico, sino que deben incluir habilidades neuromotoras o ‘prácticas’, y, como en todas, los valores éticos de la relación con la sociedad.
Estas tres áreas, muy conocidas como Conocimientos, Actitudes y Prácticas (CAP), son los tres pilares del ejercicio profesional. Los exámenes deberían incluir estas tres áreas. Las preguntas, de base estructurada, son adecuadas para el área cognoscitiva, mientras para la evaluación de la práctica de la medicina están las disponibilidades tecnológicas de equipos de simulación, y para el ejercicio ético los antecedentes curriculares.
En la universidad, el rol de educación continua debe garantizar, en el marco de la vinculación con la sociedad, el cumplimiento de estos requisitos, con los cuatro principios de la formación universitaria: democratización, calidad, pertinencia, investigación. La educación continua son programas especiales de capacitación interna adicional para los profesores, estudiantes, empleados, en las facultades y carreras, mientras que, en el marco de la vinculación, están los cursos abiertos para toda la sociedad.
La recertificación profesional, por lo tanto, no debe sustentarse, en el futuro, solamente en exámenes cognoscitivos, sino comprobar también el ejercicio profesional mediante portafolios en donde consta la documentación de las respectivas historias de vida, comenzando con la certificación del examen del Ceaaces, el título de la universidad inscrito en el Senescyt, los nombramientos, contratos, participaciones, reconocimientos, artículos, libros.
El examen de certificación es una parte (40%) de la evaluación de la carrera de medicina. La misma es una experiencia nueva y saludable para la universidad ecuatoriana. Su reto es ejercerla para mejorar la calidad. El proceso exige una buena dosis de reflexiones y aportaciones, de alumnos, empleados, docentes y graduados.