Ecuador, 16 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Jaime Galarza Zavala

El carnet

07 de agosto de 2014

El carnet es un documento individual importante y necesario como instrumento de identificación, organización y estadística. En lo social, sirve para diversos fines, como los relacionados con el Seguro Social, las entidades educativas, deportivas y otras. En estos días, el movimiento político Alianza PAIS vive una movida campaña de carnetización de sus militantes o adherentes permanentes, luego de los sonados reveses electorales que sufrió el 23 de febrero.

Claro que estos no fueron producto de la falta de carnetización de su militancia, pues los grandes triunfos anteriores se dieron sin necesidad de que existiera una carnetización generalizada y articulada en debida forma, lo que significa que el entusiasmo de los dirigentes de PAIS en esta campaña debe ser limitado y prudente. Hacer colas de interesados en obtener su carnet puede traer como consecuencia que se introduzcan en las filas toda clase de oportunistas, aventureros y quintacolumnistas enviados por el ‘enemigo’: la partidocracia (especialmente aquella borrada del registro electoral), la CIA y otros sectores contrarios al cambio social, por modesto que este sea. Esto demuestra que la labor de control debe ser amplia, oportuna y exigente, sin que esto signifique instalar una paranoia política que dude de todo el mundo y cierre las puertas a los aspirantes al carnet, pues ello conduciría -¡una vez más!- al sectarismo.

Pero tampoco se trata de carnetizar una masa de alzamanos sin conocimientos revolucionarios, aduladores y seguidores inconscientes de las órdenes de  tales o cuales directivos. Al contrario, el carnet debería servir para elevar la calidad de la militancia, lo que significa establecer como condición indispensable que el aspirante pase, cuando menos, por niveles básicos de formación política: documentos principales de la Revolución Ciudadana, la Constitución, la integración latinoamericana, la situación mundial, etc.; todo ello unido al cumplimiento de algunas tareas comunitarias, aunque solo fuese un par de mingas de limpieza barrial o rescate ambiental, que le haga ver al militante que su carnet le da obligaciones con relación al pueblo y sus necesidades.

De otro modo, solo llegaremos a la oportunidad de ver pelearse a los carnetizados, a codazo limpio, por un puesto burocrático, mientras directivos deshonestos trafican con la humana necesidad de empleo y convierten a sectores de la administración pública, nacional o seccional, en plataformas para sus propias ambiciones de figuración electoral, o peor aún: para el asalto al bolsillo del pueblo.

Contenido externo patrocinado