En una economía pequeña y abierta, como la ecuatoriana, la evolución de la economía mundial y los shocks externos afectan a su equilibrio externo (Balanza de Pagos) y equilibrio interno [precios, nivel de actividad económica (NAE), empleo, etc.].
El Banco Mundial pronostica un crecimiento de 3% para la economía global en 2015. Este escenario sería por el bajo crecimiento de la UE, desaceleración de China, estancamiento en Japón y la recuperación de EE.UU. Se prevé una débil demanda internacional en un contexto de apreciación del dólar. Para A. Latina y el Caribe pronostica una tasa de 1,7%, la Cepal 2,2% coincidiendo con el BID, que proyecta un crecimiento para el país de 3,8%.
El NAE depende de la demanda agregada (interna y externa). Con menos crecimiento mundial, la demanda externa del país será menor al igual que el NAE. Dado el complejo panorama de la economía mundial es difícil e incierto prever la evolución económica para este año.
Por el lado de los shocks externos, los pronósticos señalan que continuará la caída del precio del petróleo, bajo crecimiento de la UE, crisis rusa, depreciación del euro, recuperación en países asiáticos de enfermedades del camarón afectando la demanda de productos primarios, como banano, camarón, flores, etc., generando déficit comercial y menor NAE. Las autoridades económicas deben preservar estos equilibrios dentro de niveles manejables adoptando medidas. En el caso del sector externo, las salvaguardias cambiarias, mayores aranceles a bienes tecnológicos y reducción de cupos para vehículos extranjeros contribuirán a disminuir importaciones y paliar el déficit señalado. Para no afectar a la producción nacional se eliminaron las salvaguardias a los insumos y maquinarias. Las medidas también incidirán en los sectores económicos, precios, empleo, etc., y vendrían nuevas en función como varíe el escenario económico.
Por otro lado, dado que el dinamismo económico ha dependido, en los últimos años, sobre todo del gasto público y consumo interno, el recorte del primero afecta levemente al NAE. En este sentido, los acuerdos con los empresarios para sustitución de importaciones, incentivos al sector de la construcción y créditos hipotecarios, impulsar actividades por el cambio de la matriz productiva, mantenimiento del consumo nacional (c. quirografarios), etc., pueden contribuir a paliar los efectos señalados.
El crecimiento económico ha variado por encima de su nivel histórico, financiado, en parte, por altos precios del petróleo y el ahorro. El financiamiento chino y los créditos contingentes, si bien aumentan la deuda externa, servirán para capear la coyuntura y mantener buen ritmo del NAE. Por los shocks externos el NAE va a ser menor, no se llenarán vacantes en sector público y aumentarán precios de ciertos bienes. La prioridad debe ser mantener los logros sociales, seguir reduciendo la pobreza, más incentivo a la inversión privada, abrir los redescuentos, seguir la diversificación de mercados externos, etc., para compensar los efectos negativos de los shocks.