“La felicidad …me la dio tu amor/hoy vuelvo a cantar…/gracias al amor…” es parte de la letra de la canción La Felicidad, de Palito Ortega. Para el yoga, a fin de alcanzar la felicidad, hay que mirar en nuestro interior, y con el equilibrio de cuerpo, alma y espíritu, moldeándolos con ejercicio, comida sana y meditación, logramos la unión con la divinidad y alcanzamos la felicidad. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿puede medirse la felicidad? Por lo señalado, para algunos, tiene una dimensión espiritual, por lo que no sería medible; para otros, que creen en la dimensión material, podría ser cuantificable.
En efecto, hay varias publicaciones en esta línea, como el Informe Mundial de la Felicidad 2015 elaborado por un grupo de expertos de la ONU que señala: “la felicidad puede considerarse una justa medida de progreso social y objetivo de política pública”. Las variables clave que definen la felicidad, según el Informe, son el PIB (producción de bienes y servicios), apoyo social (ayuda de parientes o amigos), esperanza de vida al nacer, libertad para tomar decisiones en la vida (satisfacción sobre tu proyecto de vida), generosidad (solidaridad con la gente), percepción sobre la corrupción (privada-pública), afectos positivos (reír y disfrutar) y negativos (preocupación, tristeza y rabia). Con estas variables, se calculó una regresión para obtener el promedio nacional de felicidad.
Según el Informe no se trata de un índice de felicidad sino de una escala que pondera la evaluación que hacen las personas de sus propias vidas y los valores de estas. A diferencia del Índice del Planeta Feliz, el Índice de Desarrollo Humano y el Índice de Prosperidad, la escala de felicidad propuesta por el Informe sería una combinación del estado de bienestar (condición material) con factores de cohesión social. En el sentido filosófico, no sería una definición de felicidad.
En base a la metodología señalada, los países en los primeros ocho puestos de felicidad son Suiza (7.5), Islandia, Dinamarca, Noruega, Canadá, Finlandia, Holanda y Suecia. De estos, los países nórdicos tienen un elevado estado de bienestar caracterizado por un sistema fiscal con alta presión impositiva que financia gastos sociales contribuyendo a un mejor nivel de vida. De 158 países, Ecuador se encuentra en el puesto 48 con un puntaje de 5.9, pero lo importante es que, de los incrementos de la felicidad, según la escala señalada, Ecuador fue el tercero con mayor aumento (0.96). Esto se explica principalmente por un ritmo de crecimiento promedio alto y la política social. Por el contrario, encontramos países como Grecia que tiene la disminución más alta de felicidad (-1.47) y España (-0.74) la mitad, por efecto de la crisis económica y las políticas de austeridad que aumentaron el desempleo, la pobreza y quebraron la cohesión social.
Vale una reflexión sobre la felicidad. En una reunión con un grupo de madres me dijeron que su felicidad es por la familia. ¿Son los factores materiales, espirituales u otros los que la producen? ¿A usted qué lo hace feliz? (O)