Ecuador, 15 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Jorge Núñez Sánchez - Historiador y Escritor

Control de los rigores climáticos

23 de abril de 2015

Hemos tenido un invierno duro, reflejado sobre todo en deslizamientos de tierra que han dificultado el tránsito. También se han inundado algunas poblaciones de la Costa y barrios de la Sierra, afectando a sus habitantes. Pero este invierno ha sido menos dañino que los de años anteriores, en que grandes áreas agrícolas eran arrasadas por la fuerza de los ríos que bajan desde la Sierra y eran afectadas la vida y salud humanas.

¿Qué es lo que marcado esa diferencia con el pasado? La clave ha estado en la construcción de las grandes obras hidráulicas emprendidas por el gobierno de la Revolución Ciudadana, con un triple fin: controlar inundaciones, proveer agua de riego y consumo, y producir hidroelectricidad, dentro de un interesantísimo modelo de gestión del agua que ha convocado la atención internacional.

La primera de ellas es el Proyecto Baba, inaugurado en junio de 2013, que abarca 1.100 hectáreas de embalse y tuvo una inversión de $ 542 millones. Puede albergar 90 millones de metros cúbicos de agua dulce y permite proteger de inundaciones a 20 mil hectáreas de Buena Fe, Valencia y Quevedo; en el verano provee de agua de riego a 15 comunidades riosenses. Tiene una central hidroeléctrica propia de 42 MW y cuenta con un trasvase que alimenta la tercera turbina eléctrica en la represa Daule-Peripa.

Además del Baba, hay seis proyectos multipropósito que ha puesto en marcha el gobierno del presidente Correa: Chone, Chongón-San Vicente, Bulu-Bulu y Cañar, ya terminados, y Naranjal y Daule-Vinces, que concluirán este año. Estos han conllevado una inversión de $ 800 millones. Y se están estudiando 10 proyectos adicionales, por un monto de $ 1.500 millones.

El Proyecto Chone se inició en enero de 2011 y está cerca de inaugurarse, pero ya presta servicios de control de inundaciones y de riego a una zona de 3 mil hectáreas del centro de Manabí. Tendrá una inversión de $ 66 millones y, al ser acabada, podrá albergar hasta 114 millones de metros cúbicos de agua.

El Proyecto Bulu Bulu, que se inauguró esta semana, es una megaobra hidráulica que busca reorientar los cauces de los ríos Bulubulu, Cañar y Naranjal para proteger 100 mil hectáreas agrícolas y beneficiar con riego a 65 mil habitantes, a un costo de 55 millones. Tiene un sistema de tres compuertas y un embalse capaz de guardar 16 millones de metros cúbicos de agua.

El Proyecto Jama, en Manabí, comprende riego de 6.600 hectáreas, agua para consumo de 53 mil habitantes, generación de hasta 10 MW de hidroelectricidad, además de propiciar esfuerzos productivos en agricultura, ganadería, acuacultura y pesca, y mejorar la calidad de vida de 130 mil habitantes. Su construcción costaría $ 213 millones.

Similares perspectivas tiene el Proyecto Tahuín, que beneficiará a los pobladores de Arenillas, Huaquillas y Santa Rosa, en El Oro, con provisión de agua para consumo, riego, generación hidroeléctrica y control de inundaciones en la cuenca del río Arenillas. Costará unos $ 67 millones y beneficiará con riego a unos mil agricultores y con electricidad a 75 mil habitantes. (O)

Contenido externo patrocinado