Los motores de la camioneta conspirativa, que contiene en vez de balde una enorme piscina de fanesca, como le ha dado en llamar Jaime Nebot -recuperando el nombre del sabroso plato nacional- a la argolla del complot que pretende triturar a la Revolución Ciudadana y a su líder Rafael Correa, una vez que les falló el degüelle el 30-S de 2010. Solo que ninguna fanesca, por bien condimentada que sea, puede durar hasta 2017, año fijado para las elecciones presidenciales. Hasta esa fecha, la famosa sopa se habrá vuelto putrefacta y las mayorías se taparán las narices huyendo de la hedentina capaz de matar a cualquier buen cristiano (o musulmán también).
Y es que en la fanesca de marras se dan besos y se abrazan traicioneros de renombre, oportunistas de toda pelambre, vividores a tiempo completo, supergenios despechados, agentes de espionaje -para ejemplo Mario Pazmiño, ayer jefe de inteligencia militar amarrado a la CIA, y luego líder por cuenta propia de pequeños comerciantes en unión de marxistas dizque leninistas-, en fin, la derecha de la izquierda y la izquierda de la derecha. Muchos de los cuales saltarán de la camioneta como canguros antes de que llegue el próximo año.
En tanto, todos ellos están calentando los motores de la desvencijada camioneta para movilizar a Raymundo y a todo el mundo este 1 de Mayo, Día de los Trabajadores, en que veremos a Guillermo Lasso vestido de overol bailando un movido cachullapi con Lourdes Tibán y a los lucios y gilmares danzando con la célebre espía Swat, a la cual ciertas autoridades sacaron furtivamente del país para salvarla del hachazo de la justicia, y la trajeron apuradamente en vísperas del 30-S para que les ayudara en el tremebundo y fallido golpe.
Y como hay que inventar consignas movilizadoras, ahora lanzan cuantas se les ocurre a sus mentes delirantes, para asustar a los jubilados con supuestas rebajas de las pensiones y a militares y policías con la desaparición de sus privilegiados sistemas de seguros, pero -además- disparan un cañonazo atómico: el rumor de un ‘feriado bancario’, embuste inventado en Miami por los hermanos Isaías, banqueros prófugos de la ley, para vengarse de la pérdida de sus 200 empresas evasoras de impuestos y ladronas, que pasaron a manos del Estado en pro de los derechos de la sociedad y de los pobres.
Y claro, veremos enormes cartelones condenando el supuesto feriado bancario, pero como este no se dará porque es un cuento para retrasados mentales o giles de cualquier clase, sacarán pecho luego y dirán que la movilización espectacular del 1 de Mayo (30 mil en la capital que tiene cerca de tres millones de habitantes) derrotó al Gobierno y le obligó a retirar tan criminal propósito que iba a ser copia del decretado por Mahuad y la bancocracia, de la que es figura prominente el mismo Lasso, uno de los amos del Banco Guayaquil. (O)