Desde el retorno a la ‘democracia’ en 1979, Ecuador tuvo varios gobiernos que siguieron una misma línea política de sometimiento.
En 1979 es electo Jaime Roldós. Joven abogado de ideas progresistas, con una clara proyección de liderazgo latinoamericano. La Carta de Conducta, firmada en la ciudad de Riobamba, ‘disgustó’ a Washington. El 24 de mayo de 1981 un extraño ‘accidente’ de aviación terminó con su vida. Hurtado asume la presidencia -no el poder - e inaugura la larga y triste noche neoliberal, al transferir las deudas en dólares de los empresarios privados al Estado. Esta decisión -conocida como la sucretización - benefició a pocos y perjudicó a muchos. El sometimiento a organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial, cobró fuerza.
Con Febres-Cordero, el neoliberalismo estuvo en su mayor apogeo. La presencia de los neoliberales se hacía visible en la conformación de los gabinetes ministeriales. Gobierno autoritario. En ese período se cometieron toda clase de abusos contra los derechos humanos, los mismos que son recogidos en el informe de la Comisión de la Verdad. ¿Alternabilidad?
La socialdemocracia de Borja tuvo algunos destellos de soberanía en el manejo de la política petrolera. Con Durán-Ballén, los TBI hicieron su ‘agosto’. El Partido Unidad Republicana y el Partido Conservador fueron muy obedientes a las políticas neoliberales. ¿Alternabilidad?
Con ‘La fuerza de los pobres’, Ecuador tuvo un semestre de caos y corrupción. A Rosalía Arteaga, los ‘patriarcas de la componenda’ solo le permitieron ejercer la presidencia durante unas pocas horas.
Con Alarcón y su débil organización política (FRA) fue la partidocracia la que gobernó. Desde luego, también el FMI y el BM. ¿Alternabilidad?
Con Mahuad, el feriado bancario provocó el empobrecimiento y el éxodo masivo de los ecuatorianos. Entregó la base de Manta a los marines. Son dos botones de muestra que indican claramente quiénes gobernaban. ¿Alternabilidad?
La Junta de Salvación Nacional (conformada por indígenas, mestizos y militares) solo duró 24 horas. Noboa reemplaza a Mahuad. Nada nuevo bajo el Sol.
El coronel llega a Carondelet en enero de 2003. Luego rompe con sus aliados con los que ganó las elecciones y se entrega (con toda el alma) al PSC y a los designios imperiales. ¿Alternabilidad?
El médico Palacio, débil, sin partido político, lo único que logra es mantener con vida al paciente, en la unidad de cuidados intensivos. ¿Alternabilidad?
El pueblo ecuatoriano, cansado de lo mismo y de los mismos, en enero de 2007 posesionó a un joven profesional -con dos maestrías y un doctorado en Economía- como presidente de la República. En el gobierno de la Revolución Ciudadana, el Buen Vivir y la soberanía son dos ejes transversales que han mejorado la calidad de vida de las mayorías. Modelo de gestión exitoso al que muchos califican como el ‘milagro ecuatoriano’.
Las élites y sus socios de los medios privados hablan de alternabilidad. Para la derecha criolla, ¿será -acaso - la ‘alternabilidad’ que funcionó durante muchos años en Colombia, entre liberales y conservadores, para repartirse las riquezas del país? ¿Será la ‘alternabilidad’ que nació en Venezuela en 1958 luego de la firma del Pacto del Punto Fijo? Este pacto permitió a las élites, representadas en los partidos Copei y Acción Democrática, manejar la riqueza petrolera. La Revolución Bolivariana puso fin a este oprobioso acuerdo de la vieja clase política vendepatria.
Aunque a las élites criollas les disguste, la verdad es que en Ecuador, desde 2007, gobierna un nuevo ‘Viejo Luchador’. Y seguirá gobernando, si así lo dispone el pueblo.