Noches de paz, noches de amor…, es la letra de un lindo villancico, que cantamos en la novena del Niño, rezamos, y tomamos chocolate hecho con cacao fino y de aroma, ecuatoriano, el mejor del mundo. Armamos nuestro árbol y pesebre. En noche buena vamos a la Iglesia a participar en la misa del gallo, vestidos con nuestras mejores galas. Rezamos a nuestro Señor agradeciendo por haber venido a salvarnos, por lo que nos ha dado y pedimos para nuestros familiares y amigos salud, bienestar y mucho amor. Siguen los ritos.
Luego cenamos. Algunos comen pavo con relleno delicioso, brindan con vino y saborean pan de pascua con chocolate ecuatoriano. Se entregan y abren los regalos. Los de menores recursos se contentan con una pata de cerdo, pan de pascua y chocolate, aunque no sea fino y de aroma. Los pobres quizás solo cenan algo más sencillo. Lo más importante es estar en familia. Los abrazos, la energía cósmica que se genera por estar reunidos y la fraternidad nos llenan el espíritu y nos producen momentos de felicidad. En el mundo todavía hay guerras, terrorismo, crisis, etc. que generan sufrimiento y dolor. En nuestro país, podemos celebrar la Navidad, en paz, con la familia, amigos y vecinos, que nos trae un mensaje como dice el villancico.
Para la celebración previamente, los que tienen empleo formal, recibieron el décimo tercer sueldo o aguinaldo en diciembre que, por la decisión mayoritaria de los trabajadores, se pagó en dicho mes a diferencia de lo que aspiraban las autoridades que se cancele mensualmente por el tema de liquidez que implica acumularlo y desembolsar mucha plata. Los empleados públicos recibieron gradualmente dicha remuneración. El aguinaldo permitió comprar ropa, zapatos, electrónicos, perfumes, alimentos para la cena, regalos, etc. Pero no basta el aguinaldo, las tarjetas de crédito se utilizan, nos endeudamos para pagar el próximo año. Los centros comerciales, comisariatos y almacenes estaban abarrotados. Todos estos bienes se produjeron 3 meses atrás.
En las festividades de Diciembre se estima que un 20% de la producción nacional se consume. Se ha incrementado la cría de pavos, cerdos, pollos; la comercialización de ropa, electrodomésticos; se fabrican más insumos y productos industriales. Ahora se compran más bienes nacionales que importados debido a los mayores precios por las salvaguardias. Es el mes de mayor consumo en el año, aunque menor que el del año 2014.
Las festividades decembrinas mueven la economía formal. Tuvieron un origen y celebración religiosa, se han comercializado. No es solo una acción espiritual y solidaria, se incentiva el consumismo que genera negocios, empleo y dinamiza la economía. El Instituto del Consumidor mexicano decía regale afecto no lo compre. Celebremos, recemos y compartamos con los más pobres para que tengan una gran noche buena. Aunque no tengan cosas materiales, disfruten del alimento espiritual que ilumine sus vidas y alivie su karma. Feliz Navidad y un abrazo fraterno a todos, que Dios guíe siempre sus caminos y los de sus familias. (O)
