Aunque el agua que se acumula en las calles de Yakarta, la capital de Indonesia, alcanza una altura entre 10 y 210 centímetros, habitantes se dan modos para movilizarse. Con frecuencia, las inundaciones que afectan a esta ciudad son provocadas por el desbordamiento de ríos, por el mal sistema de desagüe y por la escasa planificación urbana. El presidente, Joko Widodo, ha apostado por construir proyectos como canales y una presa para evitar que estas situaciones se repitan y afecten a la población que ya parece acostumbrada a las inundaciones.