No me pasé viendo La Rosa de Guadalupe, le di otra oportunidad a La Voz Ecuador y noté como hasta el 16 de octubre tres equipos quedaron en 13 cantantes, excepto el de Jerry Rivera que por ahora agrupa 10 voces. Y aunque quise aplaudir a los premiados por Vamos Con Todo en su programa de aniversario, me di cuenta que son muchos de los talentos de pantalla que copan los canales desde mediados del 90 y a veces desde antes. Igualmente la nueva de Combate no me llama, como sí lo hace con una audiencia ya cautiva, ya que lo de cuatro equipos participantes no le funcionó ni a las dos primeras temporadas de Soy El Mejor ni a Combate Perú. Retomando el tema de La Rosa de Guadalupe vale la pena hacer una aclaración importante, no es un espacio de relleno de las parrillas de programación nacionales, sino un atractivo para televidentes de una nación donde perdura una mayoría cristiana (entre católicos y evangélicos). Lo mismo se aplica a Lo que Callamos las Mujeres, Mujer Casos de la Vida Real, Escándalos, A Cada Quien su Santo, Como Dice el Dicho. Claro, no todos son bien sintonizados por la cuestión religiosa, pero sí porque el público televidente nacional gusta de las historias que en estos programas se relatan. Historias a veces violentas o truculentas, otras de famosos de la vida real y otras de aquellos que buscan solución a difíciles y angustiosos problemas sea con el apoyo de un santo, una mujer fuerte o el consejo de alguien más sabio. No llegó a ocurrir siempre con Tu Voz Estéreo, La Vida es Una Canción o Historias de la Virgen Morena, pero esas series, sobre todo la primera que se ha visto en al menos tres canales VHF nacionales, también contaban historias que calaban en las audiencias televisivas locales. Considérese que en los servicios de televisión por cable que tienen las redes internacionales que producen y emiten A Cada Quien su Santo, La Rosa de Guadalupe y Como Dice el Dicho también hay rating para estos espacios. Algunos incluso son parte de la programación perenne de sistemas de televisión por demanda en internet. En GamaTV donde el prime time siempre han sido novelas, ahora en el horario de las 23:00, desde las 20:00 dominan La Rosa de Guadalupe y Como Dice el Dicho. En otros tiempos, el espectro VHF tenía sus horarios aparentemente malos llenos de animaciones como Doraemon, Dragon Ball (serie predecesora de Dragon Ball Z) y Los Simpson, luego por El Pájaro Loco o La Pantera Rosa. Incluso existieron horarios dominados por animaciones como Los Picapiedra y Dragon Ball Z, mientras las producciones locales y nacionales se empezaron a volver más escasas, fuera de realities, revistas matinales y programas concurso. Y aún no se estrena Juga2. El predominio de estos nuevos programas de corte formativo y de orientación es tal vez consistente con la buena aceptación que tuvieron algunas de las series de Peky Andino y el espacio La Familia Puertas Adentro. Es decir, que aunque pueda primar la llamada telebasura, las audiencias y el público sí están prestos a ver buenas historias. El que esos relatos dejen lecciones de vida o traten de la superación personal habla mejor de los televidentes que los disfrutan. (O)