Los martes, de 08:30 a 09:00, EcuadorTV transmitía Palabra Amazónica -ahora se ve los lunes a las 18:30- y el martes 22 de abril lo hizo luego de las emisiones de EcuadorTV Al Día, primer informativo de EcuadorTV, un breve sketch de Los Chestozos, y el novísimo espacio de corto documental Al lado del camino con Christian Norris. Lo interesante fue que aquella mañana el programa considerado de entretenimiento, a pesar de que también tiene fuertes contenidos de opinión, todo se transmitió desde el sector amazónico, cerca del orquidiario, del Jardín Botánico de la ciudad de Quito. Giovanna Tassi, presentadora, desde el entorno cuasi amazónico, trató el tema de la Ley Orgánica de Comunicación con su invitado Patricio Barriga, presidente del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom). El programa se tornó formalmente atrayente por la fotografía en exteriores que incluyó ciertas tomas con grúas, algunos planos generales en ángulo picado y planos conjuntos de Tassi y Barriga en ángulo ¾.

A nivel de fondo o contenido el asunto era más envolvente y atrayente debido a la presentación de un reportaje previo a la conversación y para ponerse en el tema, preparado por el realizador Juan Carlos Figueroa, con locución de María José Chiluisa y con la edición y cámaras del Staff de ECTV. Allí se presentó información suficiente y necesaria sobre el contexto de la expedición, aprobación y promulgación de la Ley Orgánica de Comunicación y las funciones y labores cotidianas del Cordicom, que al parecer pocos ciudadanos aún conocen y luego su presidente pudo ampliar al aire. Por ser un programa para y por la Amazonía se comentó mucho sobre los cambios que la Ley generará para esa región con la repartición del espectro radioeléctrico que en un 34% será para medios comunitarios, ya Sucumbíos no sería solo objeto de la crónica roja como se había estado dando, cómo el 86% de los medios amazónicos sigue estando en manos privadas y apenas un 4% de medios públicos, que a los medios nacionales les interese desarrollar nuevos medios de comunicación amazónicos o poner también sus antenas en la zona para que ya no se hagan transmisiones desde y sobre zonas del país en donde el canal que los realiza no puede ser apreciado. Lo importante en el diálogo entre Tassi y Barriga fue dejar por sentado, como en parte ya lo hace la existencia de Palabra Amazónica, que se busca el desarrollo de más medios públicos y comunitarios que puedan llegar a reflejar y a retratar de manera adecuada la interculturalidad, la riqueza cultural que tienen nuestros pueblos y nacionalidades, robustos en su concepción técnica y sustentables económicamente.

Y es que ver un programa con un tema tan frondoso y con los personajes que aparecen en pantalla ante una cautivante vegetación, revelada ocasionalmente por Tassi quien dio a notar que el área incluso olía a la Amazonía por la presencia de flores de papango, cala en la mirada televidente. Con algunos planos generales en ligero contrapicado, encadenados y tomas generales del escenario natural que acogía a Tassi y Barriga se logró una adecuada conexión para que la atención del espectador no decaiga. Y es que a veces los sonidos ambientales del agua y la brisa en la locación exterior pudiesen causar un efecto de extrema relajación y distracción en la audiencia.

Puede sonar repetitivo, sin embargo la preocupación que todo televidente puede tener es que la programación que se le presente en un medio público, financiado por el Estado, no sea objetiva y resulte no entretenida por enfocarse mayoritariamente en participación ciudadana y contenidos de entretenimiento local que ya han sido estigmatizados como de calidad inferior ante la música, la comedia y el arte del resto del mundo. Pues no es así, lo considero yo, ya que Palabra Amazónica es una prueba de que se puede hacer televisión entretenida con contenido de interés social nacional.